By Vi una nota de primera plana que decía que hay un aumento del 60% en el número de menores que cruzan ilegalmente a Estados Unidos por la frontera de Tijuana, lo cual contrasta con lo que refieren «polleros» y con un estudio del Pew Research Center, que revela que el 71% de los menores están cruzando por la frontera de Texas, pero lo que «polleros» y trabajadoras sexuales sí ven es un aumento de niños en las calles de la zona de tolerancia.
Asimismo, tras los atentados de septiembre de 2001, Estados Unidos virtualmente «selló» la frontera por seguridad nacional, instalando nueva tecnología, drones, dobles y triples muros, así como 21 mil agentes de migración, lo que ha traído mayor dificultad a los «polleros» que cruzan a migrantes, a tal grado que de cobrar 250 y 300 dólares en 1994, hoy piden 6 y 7 mil dólares por guiarlos en desiertos y montañas, y de 13 mil a 14 mil dólares por conducirlos a través de la garita de San Ysidro.
Lo anterior según declaraciones del antropólogo Víctor Clark Alfaro, director del Centro Binacional de Derechos Humanos (CBDH), quien afirmó que la semana pasada fue a hacer trabajo de campo como defensor de derechos humanos y platicó con quienes conocen mejor del tema, que son las personas que cruzan migrantes, también llamados «polleros», quienes le refirieron que no han visto un aumento de menores cruzar por esta frontera.
«Uno de los polleros me dijo que el año pasado solo cruzó a diez familias con menores; hablé con tres polleros, el otro pollero me dijo que él no ha cruzado menores hace mucho tiempo y el otro pollero me dijo que él no cruza a menores, porque hay polleros que no cruzan a menores, a mujeres embarazadas o ancianos», afirmó Clark Alfaro.
Hablé también, continuó, con trabajadoras sexuales en la zona y tanto los tres polleros con los que hablé como el grupo de trabajadoras sexuales, me dicen que observan en la zona un aumento de niños en la calle, no puedo saber si son centroamericanos o mexicanos, no sé quienes son, pero ellos observan que en los últimos meses hay un aumento de menores.
«De niños en la calle, pero eso no quiere decir que sean menores que estén cruzando, en la calle, en la zona de tolerancia; puede ser que se quedaron atorados en la frontera, que intentaron, no pudieron y aquí están, no sé si son centroamericanos, solo ven en la zona un aumento, pero son apreciaciones subjetivas, porque no están basadas en estudios», aclaró el antropólogo.
Según cifras de la oficina de Protección de Aduanas y Fronteras (CBP) publicadas en el portal del Pew Research Center, de octubre de 2013 a mayo de 2014, la patrulla fronteriza capturó a 47 mil 17 menores de edad en el intento de cruzar solos la frontera; no obstante, una nota que publicó hace días un diario local, refirió que 60% de los menores estaban ingresando a Estados Unidos por Baja California, lo que a decir de Víctor Clark no coincide con estimaciones del Pew Research Center.
«Me llamó mucho la atención porque de acuerdo con un centro de Estados Unidos que se llama Pew Research Center, en un estudio reciente dice que el 71% de los menores están cruzando por la frontera de Texas, centroamericanos la gran mayoría y el resto se distribuye a lo largo de la frontera», comentó Clark Alfaro.
Los polleros dicen que no, que ellos no ven menores que estén cruzando con coyotes, por lo menos los tres con los que hablé, los tres me dijeron que no han escuchado que sus compañeros estén llevando más menores que en el pasado, sí aparecen pero con familiares, agregó Víctor Clark.
«Sería prácticamente imposible para un menor no acompañado cruzar por la frontera de Tijuana-San Ysidro, está totalmente sellada la frontera y no imagino a un menor de 10, 12 años, cruzando solo por el desierto, por la montaña, por la zona de Tecate, a menos que venga con un coyote previamente pagado por familiares en Estados Unidos, de lo contrario, solos me parece que no», remarcó.
Vale recordar aquí que, según lo declaró a este reportero Valdete Wilemann, directora del Centro de Atención al Migrante Retornado en Honduras, Estados Unidos ha deportado este año a 20 mil mujeres y hombres hondureños, y México 18 mil, pero de esos 20 mil que retornaron de la unión americana, el 60% regresa, porque en Honduras no hay sobrevivencia, no hay seguridad y no hay medios para una vida digna.
«Hemos recibido deportados de Estados Unidos este año 20 mil hondureños, mujeres y hombres, 18 mil hondureños desde México, cinco mil 300 niños menores de edad desde México, 80 niños menores de edad desde Estados Unidos», recalcó la defensora de los migrantes hondureños, entrevistada en días pasados.
Asimismo, a decir de Marco Tulio Hueso, cónsul de Honduras en Tapachula, Chiapas, el flujo migratorio de niños y menores de edad hondureños en busca de cruzar a Estados Unidos, ha aumentado increíblemente por razones como la reunificación familiar y la difícil situación económica, pero también porque muchos jóvenes prácticamente huyen tras rechazar ofertas de pandillas o grupos delictivos.
«Tenemos un aumento muy significativo en comparación con el año pasado, te puedo decir que a la fecha tenemos ya triplicado el flujo migratorio en relación al año pasado», recalcó el cónsul, en entrevista la semana pasada, y reiteró que una de las causas de la migración son las amenazas de grupos delictivos.
Otro aspecto muy importante, dijo en la entrevista, es la crisis que tenemos producto de grupos antisociales o pandillas que quieren reclutar a los jóvenes, y los jóvenes cuando se rehúsan a no hacerlo, entonces se exponen a peligros y salen prácticamente huyendo.
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