By Nunca como en este fatídico 2020 habían muerto tantos personajes del mundo político, económico, artístico y deportivo, en buena medida por el Covid-19 y seguramente también por el estrés que esta enfermedad ha causado en la población.
Entre los artistas famosos mexicanos fallecidos tenemos a Óscar Chávez, Yoshio, Raymundo Capetillo y Pillar Pellicer.
De los políticos se recuerdan al senador por Tlaxcala, Joel Molina Ra-mírez, al diputado federal Miguel Acundo, del Partido Encuentro Social (PES), además del secretario de Salud de Chihuahua, Jesús Grajeda; el líder so-cial José Manuel Mireles y por lo menos 24 alcaldes en funciones.
Entre los empresarios encumbrados destacan José Kuri Harfush y el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Jaime Ruiz Sacristán, quienes habían viajado juntos de Vail, Colorado, a la Ciudad de México, en marzo pasado. Muchas otras personalidades han muerto presuntamente por las complicaciones del coronavirus en este año, pero sus familiares por causas muy respetables han preferido omitir la razón de los decesos.
A pesar de las cifras impresionantes de fallecidos por Covid-19 en México, todavía no es la causa principal de mortalidad en este 2020.
Según el INEGI la tasa de decesos más alta en lo que va del año se de-be a las enfermedades cardiacas con más de 156 mil casos mientras la diabetes ocupa el segundo lugar con 104 mil fallecimientos.
En tercer lugar, se coloca el Covid-19 con poco más de 102 mil muertos y de acuerdo a la tendencia se espera que brinque al segundo lugar en casos fatales para finales del año. Pero lo cierto es que hay otras muertes de personajes famosos que sin ser de Covid-19 ocuparán un lugar por demás destacado en los medios de comunicación nacionales e internacionales.
Será el caso del ex estrella del balompié Diego Armando Maradona, quien muere a los 60 años luego de una trayectoria por demás relevante en materia deportiva pero con enormes altibajos en su vida privada y pública. Maradona es para los argentinos y una buena parte de los italianos un ídolo casi elevado a divinidad, un hombre leyenda que será recordado por sus fanáticos con un fervor fuera de serie du-rante muchos años. Maradona participó con Ar-gentina en cuatro copas del mundo pero ganó una sola copa -México 1986– a diferencia de Pelé, quien también participó en cuatro pero obtuvo con su equipo Brasil tres campeonatos mundiales: Suecia 1958, Suiza 1962 y México 1970.
Diego Armando, conocido como Pelusa, Ce-bollita y Pibe, entre otros apodos, fue el autor del “Gol del Siglo” en copas mundiales cuando logró desde la media cancha avanzar y engañar a cin-co jugadores de Inglaterra para anotar de manera espectacular en el mundial mexicano de 1986.
Minutos antes había concretado un controvertido gol apoyado por “la mano de Dios” que fue el primer paso para que Argentina doblara 2-1 a los ingleses y clasificara a la ronda de semifinales.
Los méritos futbolísticos de Maradona son enormes: campeón juvenil con Argentina en 1979; cinco veces líder goleador en su país; campeón de Liga con Barcelona en 1983; ganador de la Copa Mundial en 1986 y subcampeón en 1990; campeón de la UEFA con el club Nápoli en 1989; considerado por la FIFA como “el mejor futbolista popular del Siglo XX”.
También sus excesos fueron significativos: su adicción a las drogas desde su ingreso al Club Bar-celona le ocasionó muchos problemas en su vi-da deportiva y privada; fue un jugador indisciplinado con infinidad de expulsiones en su carrera además de haber sido acusado por diversos delitos, incluyendo el de golpear a su pareja.
Como director técnico fue motivo de escándalos y reyertas, recordamos que en su paso por los Dorados de Sinaloa alcanzó logros importantes para el equipo, pero con un comportamiento cuestionable fuera de la cancha.
Maradona falleció este miércoles en Buenos Aires por un paro cardiaco-respiratorio, días después de haber sido sometido a una operación cerebral. Contra lo que podría esperarse no murió por el Covid-19.
Descanse en paz el Pibe de Oro.
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