By La mayoría demócrata del cabildo de la ciudad volvió a imponer su voluntad en cuanto al tema del aumento al salario mínimo, votando 6-2 a favor de anular el veto del alcalde Kevin Fualconer contra la medida original del cabildo que lo aprobó en primer lugar.
Básicamente, el cabildo votó a favor de un aumento hasta 11.50 dólares la hora hacia el 2017 en la ciudad, luego fue vetado por el alcalde y hoy de nuevo fue aprobado por la mayoría absoluta en el cabildo. Aunque oficialmente son apartidistas, los regidores se identifican como demócratas o republicanos, y los primeros actualmente tienen una mayoría absoluta de 6-3.
Los únicos votos en contra de la medida fueron los regidores Mark Kersey y Scott Sherman, republicanos que previamente ya habían votado no. Lorie Zapf, otra republicana, no pudo votar debido a estar de vacaciones en Tahoe, y no tener acceso al internet. Dos de los regidores demócratas tampoco estuvieron presentes durante el voto, pero lograron votar por teléfono.
«Este cabildo se pone de pie y demuestra que valora el trabajo honesto y paga justa,» dijo el Presidente del Cabildo, Todd Gloria. «Hoy, más sandieguinos saben que a partir de enero les será más posible comprar el mandado y pagar sus rentas.»
El salario mínimo nuevo entrará en vigor paulatinamente en toda la ciudad a partir del 1ro de enero del 2015, cuando será de $9.75, luego $10.50 el 1 de enero del 2016 y finalmente $11.50 en el 2017. Después del 2019 comenzará a subir de acuerdo a la inflación (indexado).
Pero la comunidad empresarial, por su parte, ya tiene una estrategia para posponer lo más posible el aumento al salario mínimo.
Tienen 30 días para juntar las 33,866 firmas necesarias para solicitar un referendo en torno al tema. Si lo logran, efectivamente se tendrá que posponer el aumento hasta después de que los ciudadanos voten a favor o en contra de la medida en las próximas elecciones, que podrían ser las del 2016.
RaiseUpSanDiego una organización a favor del aumento, indmediatamente respondió a los intentos de los empresarios de demorarlo. Al anunciarse la decisión del cabildo hoy, los activistas lanzaron una campaña para disuadir a los ciudadanos de firmar la petición de los empresarios.
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