By Todas las personas buscan colocarse en un trabajo gratificante. Después de todo hay quien dice que si amas lo que haces en realidad nunca vas a trabajar en tu vida.
Puede ser difícil saber si el lugar donde estás actualmente trabajando es el correcto, pero no es imposible. Si comulgas con estos 10 signos, entonces estás en el camino indicado, pero si no puedes contestar afirmativamente a muchos de ellos, deberías empezar a buscar una nueva oportunidad en estos momentos.
1. Te despiertas cada mañana con energía
¿Estás emocionado y entusiasmado por lo general cuando te levantas por la mañana, empiezas el día y estás con la oficina en la cabeza de manera positiva? Aunque no lo creas, muchas personas así son. Es muy sencillo. Cuando amas lo que haces la emoción es algo natural, incluso a esas horas del día.
2. Tu mente y mirada ven hacia adelante para hacer frente a tu lista de cosas por hacer cada día
Cualquier reto que surja en el día, estás emocionado y listo para llevarlo a cabo. Te regocija abordar tu lista de cosas por hacer y ser capaz de llenarla junto con las tareas pendientes para el día siguiente. (Bueno quizás suene a una exageración, pero se entiende lo que se quiere decir.) Las personas que aman sus puestos de trabajo aceptan y abrazan la rutina del día a día de lo que hacen, a sabiendas de que las pequeñas cosas tienen que hacerse primero para llegar a las grandes cosas.
3. Irradias felicidad
Algunas personas caminan por la oficina y tienen un aire feliz, una emoción que tiende a borrarse en las personas que los rodean. Estas personas felices son extremadamente importantes para mantenerlas en un negocio, ya que tienen la capacidad de cambiar todo el entorno de un espacio de oficina en cuestión de segundos. ¿Eres uno de ellos?
4. El día parece volar
En lugar de ser una de esas personas que está constantemente mirando el reloj, sientes que no hay suficientes horas en el día de trabajo – en el buen sentido. Te gustaría tener más tiempo para realizar las tareas de mañana y llegar aún más lejos.
5. Disfrutas del tiempo en la oficina
Tu familia o amigos no pueden entenderlo, pero en realidad quieres estar en el trabajo. Cuando estás en tu elemento haciendo lo que amas, te sientes el mejor.
6. Estás ansioso por asumir nuevos proyectos
No estás compitiendo con el reloj o tratando de adelantar a los demás, simplemente estás esperando el próximo gran proyecto que puedes hacer frente, y trabajas duro en tus proyectos actuales para que puedas llegar a los próximos.
7. Eres optimista
Si la fecha límite se acerca rápidamente y tu equipo parece estar atorado, eres la persona que anima a todo el mundo y los motiva a hacer las cosas. Cuando otras personas se dejan confundir eres el que hace que la luz al final del túnel parezca mucho más cerca.
8. Ves los objetivos de la empresa como propios
Sueñas con ellos. Los imaginas camino a casa. Sabes que si afrontas ese objetivo en el trabajo te sentirás bien, y al hacerlo estarás encaminado hacia el logro de tus metas personales. Las personas que interiorizan sus metas de trabajo avanzan mucho más en la vida.
9. Eres servicial y auténtico con tus compañeros de trabajo
Si bien la mayoría puede considerar a sus compañeros de trabajo como una competencia, tú, en cambio, quieres ayudar a todos en lo que puedas. Los compañeros de trabajo saben que pueden acudir a ti en busca de ayuda o preguntas, y que siempre vas a hacer un intento sincero de ayudar. Eres amable y tu genuina naturaleza brilla, lo que hace que la gente quiera trabajar contigo.
10. Tu positividad fluye en tu vida personal
Las personas que aman sus puestos de trabajo son más propensas a tener una vida personal plena fuera del trabajo. Ya sea que estén viajando, en una liga deportiva o descansando en su casa, su positividad inspira a otros y magnéticamente atrae a otras personas hacia ellos.
Staff Campestre
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