Ha metido las botas en un lago, estuvo en una boda y participó en una reunión indígena. Un robot parlanchín con cuerpo de balde ha cautivado a los canadienses desde que salió de Halifax el mes pasado en un viaje a dedo hasta la costa del Pacífico.
HitchBOT, creado por un equipo canadiense de investigadores de la comunicación que estudia la relación entre personas y la tecnología, llegará a su destino final el domingo en Victoria, en la Columbia Británica, donde lo recibirá una tradicional canoa aborigen en el Fuerte Victoria.
«Lo que buscamos es situar a la robótica y las tecnologías artificiales en escenarios improbables y ver qué sucede», dice David Smith, uno de los creadores del robot y quien es maestro en la Universidad McMaster de Ontario. «Es desafiante, pero también puede ser muy entretenido como lo ha demostrado hitchBOT».
Pareciera que el robot fue armado a partir de piezas sacadas de una venta de jardín, una cubeta, tubos de hule espuma, un recipiente para pastel, guantes plásticos de cocina y botas amarillas de lluvia. Sin embargo tiene buen sentido de ubicación incluso puede hacer preguntas.
Aunque sus habilidades conversacionales sean poco naturales, hitchBOT ha logrado agradar a muchos en su viaje de 6.000 kilómetros (3.700 millas) desde que comenzó en Nueva Escocia el 26 de julio.
Smith explicó que el hitchBOT tiene integrado un sistema de geolocalización satelital (GPS) y está programado con tecnología móvil similar al de un teléfono multiusos, con un software de reconocimiento de voz que trabaja junto con diseño de lenguaje. El robot vincula preguntas con respuestas buscando ciertas palabras clave y está programado para buscar en Wikipedia datos regionales relevantes.
El equipo también programó el hitchBOT para seguir sus aventuras en internet y tomar fotografías que sube a Twitter e Instagram.
No tardó mucho para que el robot se volviera una sensación en las redes sociales y de hecho muchas personas le han ofrecido un aventón porque ya sabían de él. Smith dijo que su cuenta en Instagram es seguida por casi 11.000 personas, su página en Facebook ya tiene 41.000 «Me Gusta» y ya suma unos 32.000 seguidores en Twitter.
«Los medios de comunicación en internet y los tradicionales han hecho que hitchBOT sea famoso», dijo Smith. «Algunos conductores han tratado de localizarlo, y en la mayoría de los casos ha recibido varios ofrecimientos».
En el camino, hitchBOT fue invitado a una reunión indígena con el grupo Wikwemikong Primer Nación, donde el robot fue llamado Wikwemikong. Después de eso, se fue de aventón con unos turistas belgas.
Ahora, el robot anda por con la banda de rock de la Columbia Británica, The Wild, que lo llevará a su próximo concierto. Cuando llegue a Victoria esta semana, Steve Sxwithul’txw, un productor de radio aborigen, planea recogerlo y darle una bienvenida en canoa, con té en el Hotel Empress, para luego subirlo a un ferry rumbo a Seattle.
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