Para abatir los crímenes se necesita operación desarme

El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado demandó una enérgica operación de desarme en Baja California, tras demostrar que el reciente repunte de homicidios que se registra en las plazas de Tijuana y Rosarito obedece a que «existe mucha gente armada en las calles, principalmente distribuidores que se disputan el control de las tienditas».

Luego de dar a conocer un informe del comportamiento delictivo y comparativo con años anteriores, Jonathan Díaz Castro, presidente del organismo, expresó que aun cuando no es alarmante, «si tenemos focos amarrillos en algunas actividades delictivas que han repuntado, como los asesinatos, el secuestro y el robo domiciliario, que en algunos casos adquieren tonos anaranjados, casi rojos».

El común denominador es la drogadicción. Tenemos altos índices de drogadicción que está provocando que la gente este robando para drogarse, y esto nos ha llevado también a generar problemas con violencia intrafamiliar, agregó.

Luego Díaz Castro fue más a fondo: «No puede ser posible que encontremos un muerto aquí, un muerto allá, y la pregunta que nos debemos hacer es: ¿Oye, el que lo mato andaba armado, no? ¿Y cómo puede andar alguien armado en nuestra ciudad, cuando las armas son prohibidas? ¿Acaso no tenemos alguien que esté cuidando que no traigan armas? 

Aseguró el presidente del Consejo que dentro de las acciones inmediatas se requiere vigilancia, «a todos nos incomodan los retenes, lo entiendo y a lo mejor la gente va decir que no quiere, pero creo que deberíamos tener eventualmente en las calles de la ciudad retenes sorpresivos, no permanentes, donde a través de pequeñas revisiones se prevenga que la gente no ande armada en la calle».

Efectivamente se trata de un esculque. Si esto no se combate de momento, esto va a crecer. Los criminales van a sentir que pueden andar armados y sin problema. Y es tan fácil observar que en los reportes de policía no hay mucha gente armada que estén deteniendo, dijo.

Respecto al ingreso de armas al Estado, Díaz Castro advirtió que esa es otra manera de situar el problema, pero honestamente «eso ya es meterse con autoridades federales y en ese caso tendríamos que trabajar de la mano con el Gobernador directamente, porque las autoridades federales a nosotros, como consejo estatal ni caso nos harían».

Dijo, sin embargo, que en lo inmediato se tienen que realizar operativos para desarmar a la delincuencia e inmediatamente después tener programas contra la drogadicción, además vigilancia en las colonias.

El presidente del Consejo Ciudadano reconoció que ha habido importantes resultados en la captura de algunos cabecillas del tráfico de drogas, no obstante calificó el problema de las adicciones y narcomenudeo hasta ahora como «el de la serpiente, al que le tumban una cabeza y luego le salen dos».