By Desde su niñez, la convicción, determinación y firmeza, fueron sustantivos innatos cabalmente apreciados en la esencia, personalidad y trabajo de Jaime Bonilla Valdez.
Su pasión por el estudio le llevó a ser un jaguar destacado en su paso por la Preparatoria Federal “Gral. Lázaro Cárdenas” y un puma aguerrido en sus estudios como Ingeniero Industrial en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Dada su afinidad por el comercio y la comunicación misma que manifestó desde temprana edad ha desarrollado una trayectoria prominente que ha visto su ascenso ininterrumpido gracias al esfuerzo y tenacidad, ejemplos aprendidos de su padre Don Alberto Bonilla Colmenero y de la humildad y sensibilidad social heredada por su madre Doña Concepción Valdez.
Orgulloso de sus raíces como tijuanense, siempre ha estado plenamente convencido de la imperiosa necesidad de transformar a Baja California, motivo que le impulsó a ser un férreo opositor de la intransigencia e indiferencia gubernamental como Diputado Federal de la LXII Legislatura; a representar, defender y alentar la esperanza de los más desfavorecidos por un cambio verdadero como Presidente de Morena en el Estado y a salir a las calles para dialogar de frente a la ciudadanía como candidato y luego agradecido con la confianza de los bajacalifornianos- como un Senador que ha prestado verdadera atención a sus inquietudes y que desde la máxima tribuna del país, ha alzado la voz para sentar las bases de verdadera transformación de la Frontera Norte del país, siempre respaldado por el Presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador, quien, convencido de su talento y de su entrega a la “Cuarta Transformación de la República” le pidió servir a la patria como Delegado de la Secretaria de Bienestar.
Su incansable labor, vocación de servicio y cariño a nuestro Estado, lo sitúan como un forjador del presente y futuro de Baja California.
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