La Cuarta Ola

Nos modificó la agenda y puso en alerta al gobierno.

Por Víctor ISLAS PARRA*

La cuarta ola del coronavirus COVID-19 llegó a Baja California y cambió la agenda de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y de gran parte de la vida cotidiana de la sociedad, cuando alegremente pensábamos que ya íbamos de salida de este desafortunado problema de salud. Los alarmantes índices de contagio provocados por la variante Ómicron no solamente provocaron un cambio en el semáforo sanitario, sino que demandaron una reacción más clara y contundente de las autoridades locales. 

Con el notable incremento de los contagios se ha generado una situación de miedo entre la población, incluyendo aquellos que ocupan cargos de gobierno, cuyas oficinas se ven infectadas por el “enemigo invisible”.  Pues seguramente fue esta lectura la que pudo observar la gobernadora Ávila Olmeda, cuando decidió hacer a un lado su anunciado repliegue a la privacidad de su hogar para recibir a su nuevo retoño, y “tomar el toro por los cuernos”, muy a pesar de la situación de gravidez en que se encontraba. 

Como ya lo hemos comentado en este espacio, dado que nunca habíamos tenido a una mujer al frente del gobierno del estado, no se había visto tamaño esfuerzo y entrega de una gobernante local que inevitablemente genera una corriente de empatía entre la gente que observa y escucha su mensaje cargado de emoción y compromiso social, buscando enfrentar y derrotar la cuarta ola del coronavirus, la cual se observa más intensa a lo que se vivió en la anterior. 

El reto es cuidar la salud de la población sin caer en la parálisis de la vida económica y social. Es aquí en donde se pone a prueba la capacidad del gobernante para tomar decisiones correctas y cuidar ese precario equilibrio. En ese sentido fue bien visto que Marina del Pilar haya diferido la fecha para el retorno a clases presenciales en el nivel de educación básica, haciendo al mismo tiempo un llamado para que ahora acudan a vacunarse los jóvenes de 13 y hasta los 17 años, lo cual tuvo repercusión nacional.

Al igual que en otras entidades del país, la cuarta ola obligó a modificar el calendario escolar del regreso a lo presencial, pero se busca que no sea por mucho tiempo y por ello es que la joven gobernadora dejó claro que esta situación de emergencia se estaría evaluando semanalmente para retomar la ruta del retorno a las aulas con base en la estrategia intensiva de vacunación a los diversos sectores de la población, en donde han destacado por su carácter prioritario los adultos mayores y los trabajadores del sector salud y educativo.

Como nunca antes el sector salud y el sector educativo están llamados a trabajar juntos, no sólo para contribuir a vencer la pandemia del COVID-19, sino para combatir las causas que han provocado tantas pérdidas de vidas humanas derivadas de enfermedades crónico degenerativas que padece un amplio sector de nuestra población. Estamos a tiempo de corregir el camino y dar inicio a una nueva etapa de nuestro desarrollo.

Estamos cumpliendo dos años de estar viviendo bajo la pandemia y se ha logrado, con gran esfuerzo, proteger con la vacuna a la gran mayoría de la población de nuestro estado, de modo que ya no somos tan vulnerables como lo fuimos en un principio y esto es un gran acierto que hay que reconocer, pero no es lo suficiente.  Como nunca antes en la historia de la humanidad, la ciencia ha logrado crear alternativas de protección a la salud, sin las cuales a estas alturas ya no estaríamos contándolo. Hay que agradecer esa gran aportación científica-humanista. 

Como bien dice la canción de Fito Páez; ¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón.

Es así, con el corazón por delante, como hoy se busca ejercer la responsabilidad de gobernar a Baja California. Que así sea.

*El autor de este artículo es periodista, escritor y director general y propietario de la empresa “BÚFALO, Agencia Informativa”