By Pragmático y exitoso, el ingeniero Jaime Bonilla Valdez ha escalado a lo más alto de la pirámide de la política de una manera fulgurante, pese a confesar que él se siente más empresario de medios que político. Su lucha genuina al lado del ahora Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lo premió con el mayor cargo que un bajacaliforniano puede aspirar: fue electo gobernador en 2019 y desde entonces conduce con tino los destinos de la entidad.
El ingeniero Jaime Bonilla Valdez, nació en Tijuana, Baja California, un 9 de junio de 1950. Es hijo del médico militar Don Alberto Bonilla Colmenero y de la señora Concepción Valdez, ama de casa y madre ejemplar de 10 hijos. Nació y creció en la emblemática colonia Libertad de Tijuana, Baja California.
Cursó estudios de ingeniería industrial en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y una maestría en Administración Pública en la San Diego National University. Con este acervo académico se posicionó como líder industrial maquilador en Tijuana.
Tras la meteórica trayectoria en el sector maquilador y posteriormente en los medios de comunicación, el ingeniero Jaime Bonilla escuchó el llamado de la política y desde el 2012 a la fecha ha conseguido todo: la amistad del Presidente de la República y la gubernatura de Baja California, pasando por una diputación federal y una senaduría, amén de la lucha solidaria al lado del jefe de la Nación en los años duros de la fundación de MORENA.
Durante su mandato al frente de la administración estatal, el ingeniero Jaime Bonilla ha demostrado liderazgo y vocación social, devolviendo la dignidad y el bienestar a los bajacalifornianos menos atendido en anteriores gobiernos. Es un líder histórico en la entidad.
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