By La tijuanense Hanna Jaff pronto se convertirá en Baronesa de Teynham luego de comprometerse con Henry Roper-Curzon, heredero del título Lord número 22 Barón de Teynham y Pylewell Park. Ella será la primera mexicana que se integra a la nobleza británica.
A finales de este año 2020 contraerá nupcias con el heredero inglés, y Hanna Jaf se mudará al país euro- peo, aunque como ella mismo lo ha indicado, seguirá con sus muchas actividades filantrópicas internacionales en favor de la educación, la cultura y de los migrantes forzados.
Hanna Jaff creció en Tijuana donde contrajo y cultivó fuertes vínculos con su comunidad y siempre ha sentido que pertenece más aquí que a cualquier parte del mundo donde ha vivido. De parte de padre, tiene raíces kurdas y mexicanas de parte de su madre. «Toda la vida he sido de Tijuana, sin importar que he esta- do viviendo en otras partes del mundo» ha dicho Hanna en múltiples entrevistas, con lo que demuestra el afecto y el arraigo con esta ciudad fronteriza mexicana.
Aunque la nota mundial de su compromiso y próximas nupcias con el Barón inglés circuló en las principales publicaciones del “corazón”, ella es una persona cosmopolita y absolutamente interesada en los problemas de la humanidad, además de cultivar con éxito su talento literario.
Ella es activista por los derechos humanos y por estas circunstancias creó la Fundación Jaff para la Educación, con la que ha beneficiado a más de 120 mil personas. También es autora de tres libros para aprender inglés autodidacta enfocados a quienes hablan español, purépecha y kurdo. Debido a su interés de enseñar el idioma inglés, Hanna Jaff pasa gran parte de su tiempo en campos de refugiados e inmigrantes enseñando la lengua de Shakespeare. Actual- mente la tijuanense por elección personal se encuentra viviendo en San Diego, pero debido a la pandemia que sufre el mundo en este 2020, se quedó temporalmente en Tijuana debido a las restricciones de viajes que se han aplicado. Por la pandemia ya no pudo salir, pero ha aprovechado la eventualidad para estar más tiempo con sus papás aquí en Tijuana, pues desde los 17 y 18 años, Hanna no vivía aquí de planta. Respecto a la relación amorosa de la que dan cuenta los medios electrónicos, impresos y digitales del mundo entero, se conoce que el Barón de Teynham y Pylewell Park se enamoró a primera vista, y perdidamente, de la tijuanense cuando una amiga común los presentó. Inmediatamente a la primera cita, el heredero ingles exclamó que había encontrado a su media naranja.
Porque, esas mismas “revistas del corazón” revelaron que Henry Roper-Curzon quedó fascinado cuando conoció el currículo de vida de Hanna Jaff, cuyo espíritu internacionalista, su talento docente y su filantropía a flor de piel, son las columnas de esa personalidad suya con la que se ha distinguido en su paso por el mundo.
A pesar de que Hanna nació y ha vivido entre dos culturas, esa circunstancia no ha provocado un shock cultural con su prometido debido a que, desde siempre, ella ha busca- do conocer las diferentes idiosincrasias de sus amistades y compañeros de trabajo.
Y es que uno de sus más importantes objetivos en su desempeño mundial ha sido precisamente, acabar con la discriminación, y ese principio lo ha-ce valer con su prometido. Le ha pedido desde que iniciaron su relación amorosa, que le enseñe, expliqué y cuenta la historia de su familia. Y debido a las muchas virtudes que ha mostrado y demostrado, la futura noble británica ha dicho que Henry comparte un gusto e interés por México.
«Yo creo que Henry en su otra vida debió ser mexicano, pues a él le gusta todo lo que tenga que ver con México. De hecho, me sorprendió que quisiera también que hubiera festejo de boda aquí», confió Hanna a los medios cuando le tocaron el tema de las próximas nupcias.
Por cierto, Hanna adelantó que en su boda habrá mariachi, comida mexicana, dulces, tacos y bailes y también habrá un tour para los extranjeros. Una de las canciones de su baile de bodas será en español; y que cuando estén casados ambos vivirán entre Londres y el campo.
Respecto a su Fundación, Hanna Jaff trabaja paralelamente con la línea de ropa que lanzó sin fines de lucro llamada We Are One Campaign, un movimiento de paz mundial sin discriminación que tiene como objetivo eliminar el odio y la división.
Y firmemente asegura que su boda y su matrimonio no cambiarán sus planes ni sus intereses humanos. «Toda la vida tendré la fundación, por cada playera que se venda se dona un libro a la fundación. Para ella, las causas son iguales con el fin de ayudar.
Con ese carácter y bondad que la caracterizan envía un mensaje a las organizaciones que apoya y de las que forma parte fundamental: “No va a cambiar nada, (todo)va a seguir, aunque me vaya a vivir a cualquier parte del mundo».
La mexicana y tijuanense por elección propia, Hanna Jaff, es una de las más destacadas líderes de Baja California.
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