El tatuaje digital a través de un codigo QR

Fue la App Date Kids realizado en Madrid, España, en donde Noélia Asensi y Unai González mostraron un proyecto que consiste en tatuajes temporales, similares a calcomanías, que contienen información digital, la cual es leída a través de una aplicación como si se tratara de un código QR.

Asensi, quien es una arquitecta especializada en arte y diseño en espacio público, explicó que pueden desarrollar el diseño de los tatuajes; cuentan con una aplicación disponible en Android e iOS para leerlos, o bien, pueden crear una solución específica para cada cliente.

Lo anterior es posible porque al momento de imprimir el tatuaje, en el material especial que permite pegarlo a la piel, se añade una capa de información que es leída por el dispositivo móvil.

Además Captoorama permite ir cambiando el contenido digital minuto a minuto, dependiendo de las reacciones de los usuarios y con aquello que quieren ver o comprar.

La idea de combinar los tatuajes y el contenido digital surgió porque Asensi ha creado otros proyectos como Stree2lab que sirve para mapear y catalogar el arte urbano en las ciudades y éste dio paso Streettoo, la primera línea mundial de tatuajes temporales basada en los dibujos o grafiti de 13 artistas de la calle.

Es conveniente destacar que en los últimos meses está tomando fuerza una tendencia conocida como tatuaje médico, la cual fue creada por Basma Hameed y pretende ayudar a las personas a borrar o disminuir la apariencia de las cicatrices.

El método radica en tatuar tonalidades de pigmento similares a las del paciente en las heridas, usualmente por quemaduras, ya sanadas, de tal forma que pueden pasar desapercibidas, mejorando la autoestima y calidad de vida.

Esta técnica es una opción para quienes tienen un tatuaje permanente que quieren quitarse.

Alec Falkenham, un estudiante canadiense del doctorado en Patología de la Universidad Dalhousie, desarrolló la técnica llamada “eliminación de tatuajes de bisfosfonato liposomal”, es decir, una crema que usa las propias defensas del cuerpo para borrar las células pigmentadas del tatuaje.