El agua y su escasez: ¿cómo solucionarlo?

Por: Gerardo Salas

En meses recientes es cada vez más común encontrar Estados o municipios de nuestro país en los que se presenta desabasto y escasez de agua. Un ejemplo claro de ello es el Valle de México en 2021 y el estado de Nuevo León en fechas recientes.

De acuerdo a Greenpeace México son distintos factores que generan escasez en agua potable, como lo es la falta de lluvia, la distribución inequitativa del líquido, construcción de infraestructura en áreas de recarga o conservación y la mala administración.

Por ejemplo, la mayor parte del agua que se usa en la Ciudad de México se extrae de pozos, sin embargo, no toda la que se extrae es apta para consumo, ya que, en algunos casos, el agua del subsuelo ha presentado un incremento en su concentración de metales como arsénico, boro, hierro, manganeso y plomo, así como compuestos químicos, fármacos, antibióticos y otros contaminantes emergentes.

A pesar de la escasez, Greenpeace informa que grandes industrias continúan extrayendo millones de litros de agua para llevar a cabo sus productos. Mientras estas operaciones continúan sin mayor inconveniente, colonias enteras duran semanas sin el vital líquido. En este contexto, en entidades como Nuevo León las grandes compañías no han visto mermado su suministro de agua, que, si bien estas generan empleo a la población, de poco servirá contar con población ocupada y con ingresos, pero sin suministro de agua.

De acuerdo a la ONU-Agua también hay otros factores que contribuyen a la escasez, como lo es el hecho que el aumento de la temperatura global altera el comportamiento de los océanos y los ciclos de agua. Se estima que, por cada grado de calentamiento global, aproximadamente un 7% de la población mundial estará expuesta a una disminución de al menos 20% de los recursos hídricos renovables.

Ahora bien, es viable enlistar las siguientes vías para mitigar el desabasto y escasez de agua que se presenta en México:

• Recuperación y manejo adecuado de las áreas de conservación.
• Uso de tecnologías para aprovechar las aguas residuales.
• Proyectos de captación de agua de lluvia en la ciudad.
• Optimizar la gestión del agua en coordinación con estados vecinos.
• Mayor equidad en la distribución del líquido.
• Regular al sector privado respecto al uso de agua en sus procesos productivos.