Cibercrimen con pérdidas anuales en México de 3 mil mdd

En México, el costo del cibercrimen asciende atres mil mdd anuales, de los 113 mil mdd que representó para 24 países en 2013, de acuerdo con el Reporte Norton. Sin embargo, las pérdidas económicas no se comparan con el golpe directo a la reputación social de las empresas y dependencias.

Apenas en noviembre del año pasado, el todavía Instituto Federal Electoral (IFE) presentó una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de la República (PGR) por la presunta filtración del padrón electoral a una página de Internet, en la cual, con tan sólo teclear el nombre, aparecía la edad, sexo, Clave Única de Registro de Población, Registro Federal de Contribuyentes, domicilio y hasta teléfono de millones de mexicanos.

Lorenzo Córdova, en ese entonces consejero del IFE, señaló que probablemente había ocurrido “una fuga de información porque se habían vulnerado los sistemas de seguridad del
Instituto”, lo cual refleja la baja protección de la información que tienen instituciones públicas y privadas, revelan especialistas consultados.

A nivel mundial, en 2013 hubo un incremento de 62% en el número de fugas de datos en comparación con 2012, lo que generó que más de 552 millones de identidades quedaran expuestas, confirmando que el cibercrimen representa una amenaza tanto para los consumidores finales como para las empresas, según el “Informe sobre Amenazas a la Seguridad en Internet”, publicado recientemente por Symantec.

El Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), con sede en Washington, sugiere que el crimen cibernético tiene un costo anual de 400 mil millones de dólares (mdd) para gobiernos y empresas y provoca la pérdida de miles de empleos a nivel internacional, al advertir que este delito daña a sectores como el comercio y la innovación, perjudicando la economía y competitividad de los países.

Según su estudio, auspiciado por McAfee, el crimen cibernético representa entre 15 y 20% del total de la economía en Internet, valuada entre dos y tres billones de dólares. Y no solo afecta a firmas, sino a personas a quienes roban información, situada en pérdidas de 160 mil mdd anuales.