Debido a las reglas legislativas del cabildo de la ciudad, los seis regidores que votaron a favor de elevar el salario mínimo lo volvieron a hacer hoy y al parecer tendrán que hacerlo de nuevo dentro de unos días, después de que el alcalde (probablemente) lo vete.
No se espera que cambie el resultado final: que el salario mínimo en la ciudad suba hasta a $11.50 la hora para el 2017. Pero sí forzará a que aumente el debate político en torno al tema.
El salario mínimo nuevo entrará en vigor paulatinamente en toda la ciudad a partir del 1ro de enero del 2015, cuando será de $9.75, luego $10.50 el 1 de enero del 2016 y finalmente $11.50 en el 2017. Después del 2019 comenzará a subir de acuerdo a la inflación (indexado).
Pero crece una fuerte oposición a la medida (que incluye incapacidad pagada para empleados) entre la comunidad empresarial, que teme costos nuevos para sus negocios que no pueden ser absorbidos por ellos por el momento.
«El decreto [así se le llama a la legislación aprobada por el cabildo de la ciudad] pone en riesgo nuestro crecimiento laboral y nos llevará a precios más elevados y despidos para familias de San Diego,» dijo el alcalde Kevin Faulconer en un comunicado. «Vetaré este decreto porque deberíamos de estar buscando maneras de crear empleos, no poniendo trabas a las oportunidades.»
Faulconer vetará el decreto en cuanto lo reciba, pero los seis demócratas en el cabildo esperan eliminar su veto gracias a su mayoría absoluta, aunque para eso tendrán que votar una vez más para por fin terminar con el proceso. Sin embargo, podría haber más trabas aún.
Los líderes de la comunidad empresarial quieren juntar 34,000 firmas en 30 días para pedir un referendum sobre el tema, lo que detendría la implementación del aumento, aunque esos 30 días es un tiempo muy limitado y hay dudas sobre si podrán hacerlo. Si se pospone, no sería hasta el 2016 que podrían votar los ciudadanos sobre el tema.
Tiene sus detractores y defensores la ley. Robert Nothoff, una analista de investigación en el Center on Policy Initiatives (Centro de Iniciativas de Políticas) desestimó las preocupaciones de la comunidad empresarial, recordando que temían lo mismo cuando San Jose aprobó un aumento a su salario mínimo a $10 la hora pero nunca pasó lo peor. Al contrario dice, «la realidad fue que 9 mil nuevos negocios fueron creados después del año de implementarse el salario mínimo, y 4 mil empleos fueron agregados en los sectores con sueldos bajos.»
Seattle aprobó hace unos meses el salario mínimo más alto del país, de $15 la hora, y lo hizo con el apoyo de la comunidad empresarial después de meses de negociación.
KPBS.org tiene también un ejemplo de ambos lados del debate, representados por una madre con 4 hijas que vive del sueldo mínimo, y un empresario dueño de restaurantes locales en San Diego que teme los costos incrementados por el nuevo salario mínimo.
Aproximadamente hay 200 mil empleados que ganan el salario mínimo en la ciudad y quienes se verán beneficiados por el decreto.
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