By El Día de las Madres contemporáneo, tuvo su origen gracias a la activista Julia Ward Howe y años más tarde México lo arroparía con algunos cambios.
Hoy se celebra en México el Día de la Madre, siendo, posiblemente, una de las festividades que más se festejan en nuestro país, y que muy seguramente tú alguna vez te has preguntado ¿cómo nació este día y por qué esa fecha?
Primeramente, nos tendríamos que remontar hasta la antigua Grecia donde se realizaban celebraciones en honor a Rhea, la madre de los Dioses, y a la mitología egipcia, donde, según los historiadores, Isis era adorada como «madre de todos los dioses».
Por su parte, en Mesoamérica, la cultura Maya le rendía tributo a Ixchel, quien fue nombrada diosa de la luna, el amor, la fertilidad y la gestación.
En lo que respecta a los mexicas, ellos adoraban a Tonatzin, que era «la madre de todo lo que existe», mientras que los aztecas, en donde una divinidad podía tener distintos nombres, Coatlicue, diosa de la fertilidad, también recibía el nombre de Tonatzin.
Sin embargo, el Día de las Madres contemporáneo, tuvo su origen gracias a la activista Julia Ward Howe, quien en 1872 sugirió la creación del Día de la Madre como una forma de unir a las mujeres y abogar por la paz.
El Día de la Madre nuestro país
En lo que respecta a México, el Día de la Madre surgió en el año de 1922, derivado de la iniciativa de José Vasconcelos, quien en ese entonces era el Secretario de Educación Pública y Rafael Alducín, periodista y fundador del periódico «Excelsior».
Ambos consideraron instituir un día específico para prestar homenaje a las madres.
Así que inspirado por los festejos en Estados Unidos, el 13 de abril de 1922 Alducín lanzó una convocatoria en la primera plana del periódico para solicitar al gobierno la institucionalización de un día al año dedicado a las madres mexicanas.
De acuerdo con un documento publicado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México, el diario «Excelsior» publicó lo siguiente: «Excelsior pretende que el diez de mayo de todos los años sea consagrado por los hijos a enaltecer en ida o en memoria a quienes les dieron ser».
Años después, el entonces presidente de México, Manuel Ávila Camacho colocó la primera piedra del Monumento a la Madre en la Ciudad de México. El monumento fue inaugurado en 1949 por el presidente Miguel Alemán Valdés, junto a una placa de bronce pulido con la frase: «A la que nos amó antes de conocernos».
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