Salud y Bienestar

Alimentarse bien es más valioso que las dietas

0

Contrario a la mayoría de las personas que desean bajar de peso, Tania Olvera de 33 años estaba obsesionada con aumentar libras a su cuerpo pero una visita al doctor la hizo cambiar de idea.

Nunca ha pesado más de 116 libras, su peso actual. De hecho tenía cinco libras menos hace 12 años, antes de casarse.

“Mido 5 pies y 8 pulgadas, soy alta; aún con mi peso actual siento que me veo más delgada de lo que estoy”, contó Olvera.

Dice que después de tener a sus dos hijos fue cuando llegó a las 116 libras.

“Pero mi vida de soltera y parte de casada, me la pasé luchando en contra de mi bajo peso, me veía al espejo y detestaba mi figura, estaba muy flaca”, contó la señora.

Una visita al médico cambió su mentalidad. Le hicieron estudios de laboratorio y a pesar de su bajo peso, estaba saludable.

“Eso fue lo importante, mi doctor me hizo ver que llevar una alimentación sana es la clave y es precisamente lo que hago ahora, no importa cómo me vea físicamente”, indicó.

Olvera dice que toda su obsesión por bajar de peso la cambió por la búsqueda de alimentos balanceados y saludables.

“Cambié el arroz por quinoa, el azúcar por miel de agave. En el transcurso del día trato de incluir en mis comidas, frutas, verduras, granos y proteína. Me satisface saber que como bien”, destacó.

De acuerdo con Roxana Sánchez, una experta en nutrición, Olvera está en un momento crucial de su vida.

“Lo ideal es alimentarse bien toda la vida, pero una forma de prepararse rumbo a la vejez está en los principios de los veintes y finales de los treintas”, aseguró Sánchez quien trabaja para St. Paul’s PACE y supervisa los alimentos que sirven ahí a las personas de la tercera edad.

Es importante educarse. El metabolismo cambia pero no puedes adoptar dietas para subir o bajar de peso únicamente porque es tu deseo.

“Hay que consultar a un profesional, que te diga como debes alimentarte de acuerdo con tu edad, peso, estatura y actividades físicas”, dijo Sánchez, recién egresada de la Universidad de California Davis

Por ejemplo: las personas de la tercera edad no requieren la misma cantidad de proteína que una persona más joven.

“Cuatro onzas de proteína en una comida es lo común para una persona que no es de la tercera edad y tres para los que ya están en esa etapa”, mencionó Sánchez.

Las comidas balanceadas son primordiales. El sitio

choosemyplate.gov/en-espanol-2.html, publica una página muy colorida con guía de recetas, temas y fotografías. Ahí se informa sobre cómo llevar una vida saludable, especialmente a través de la alimentación.

Estas son algunas de sus recomendaciones:

1.- Antes de comer, piensa qué y cuánto servirás en el plato; en el día incluye alimentos de todos los grupos, verduras, frutas, granos integrales, lácteos bajos en grasa y alimentos que contengan proteína y bajos en grasas

2.- Que la mitad del plato contenga frutas y verduras

3.- Que al menos la mitad de granos consumidos sean integrales

4.- Consume leche descremada o 1% de grasa

5.- Variar fuentes de proteína.

Pero debes ser paciente. Poco a poco puedes educarte en la forma que te alimentarás pues el tema de la salud puede resultar complejo.

“No se puede recomendar el tipo de alimentos, ni cantidades, a una persona que le desconoces su historial médico; por eso antes de incluir en tu vida diaria vitaminas, productos naturales para apoyar, subir o bajar de peso, primero consulta a tu médico para que te guíe”, manifestó Sánchez.

Además debes ser cuidadoso. Gracias a la gran demanda, actualmente abundan compañías expertas en nutrición. Todas ofrecen productos naturales y de calidad para todo tipo de aspiraciones: control de peso, nutrición (infantil, adultos, digestiva, control de estrés, etc.), energía y condición física, entre otros.

Pero Sánchez aconseja que primero busques resultados en los alimentos naturales.

“No puedo decir que todos esos productos son buenos o malos. Por mi experiencia prefiero los alimentos naturales y esto es lo que recomiendo a mis pacientes. Además si alguien padece una enfermedad puede resultar peligroso consumir productos que un médico no recomienda”, indicó.

Olvera fue una de esas personas que cayó en las redes de la mercadotecnia de una empresa. Ella compró productos para subir de peso con fórmulas en polvo y tabletas pero no le sirvieron como ella quería.

“El problema es que cuando dejas de consumirlos vuelves al punto donde te encontrabas. También intenté inyecciones con esteroides bajo supervisión médica pero sucedió lo mismo: tenía que estar consumiendo y todo eso cuesta dinero”, recordó Olvera.

Hay personas muy activas y otras no tanto, pero al organismo debes darle lo necesario, nunca sobrecargarlo con minerales o nutrientes que no necesitas, dijo Sánchez.

El cristal con que se mira

Previous article

Menta: Saludable frescura

Next article

You may also like

Comments

Leave a reply