No existe una cura mágica y rápida para hacer desaparecer un moratón o hematoma, pero sí que hay algunas actuaciones que pueden reducir su tamaño e incluso acelerar el proceso de recuperación, teniendo en cuenta que el tiempo de resolución va a depender de su tamaño y de su ubicación. Cuanto más grande y profundo sea y más atrapado entre estructuras rígidas se encuentre más tardará en reabsorberse.
La doctora María Pilar Rodríguez Ledo, médica de familia y miembro del Grupo de Anticoagulación de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), nos cuenta los pasos a seguir para acelerar el proceso.
1. Si se produce en una extremidad, elevarla para reducir la hinchazón y evitará que más sangre fluya hacia el sitio del moratón, lo que causa un color menos intenso. La elevación funciona mejor si se realiza inmediatamente después de producirse.
2. En los dos primeros días tras el golpe: poner hielo, bien envuelto para proteger la piel (el hielo puede producir una quemadura si contacta directamente con la piel durante mucho tiempo), en periodos de 15 minutos con interrupciones de otros tantos minutos. Además, reduce la inflamación y la hinchazón ayudando a que el moratón desaparezca más rápido.
3. En los primeros días, hasta que se estabilice el hematoma, no haga ejercicio intenso con la parte afectada para evitar que fluya más sangre hacia el moratón y lo haga más intenso.
4. Tres días después, aplicar paños tibios (no calientes) para aumentar el flujo sanguíneo periférico hacia el tejido dañado y acelerar su recuperación.
5. Tras la estabilización del moratón masajee el borde externo del mismo (no el centro que podría resultar doloroso) mediante pequeños movimientos circulares para activar su drenaje y acelerar su resolución.
6. La exposición solar controlada (evitando radiaciones peligrosas a rayos ultravioletas) diaria de 10-15 minutos evitando horas de máxima irradiación solar descompone la bilirrubina que es la responsable del color amarillo del moratón y hace que el moratón desaparezca más rápido.
7. Además, si el hematoma es de gran extensión, tome medicación que pueda influir en su formación o interferir en su resolución (aspirina, anticoagulantes –sintrom u otros-, antiinflamatorios, etc), o tiene alguna enfermedad que pueda alterar la coagulación (enfermedades hepáticas, falta de algún factor de coagulación, etc.), póngase en contacto con su médico para que le oriente sobre la actitud a tomar.
8. Otros procedimientos caseros como comer frutas ricas en vitamina C como la piña o papaya, vitamina C directamente, extracto de arándano, jengibre fresco, aplicar perejil triturado, pimienta de cayena con vaselina, raíz de consuelda o sal Epson, entre otros, no tienen respaldo científico suficiente como para aconsejar su utilización.
Fuente: elpais.com
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