By El opositor Partido del Centro ganó este domingo las elecciones legislativas de Finlandia, y su líder, el diputado y ex empresario Juha Sipilä, se convertirá en el nuevo primer ministro.
Sipilä, de 53 años, sedujo a los finlandeses con la promesa de sacar al país del marasmo económico que atraviesa desde hace tres años.
«Reconozco que el Centro ha ganado. Felicitaciones», declaró el primer ministro saliente, el conservador Alexander Stubb, que gobierna al frente de una coalición con los socialdemócratas.
Según las últimas estimaciones de la televisión pública Yle, con el 95,7% de los votos escrutados, la formación de Sipilä podría conseguir 49 de los 200 escaños del Parlamento finlandés.
Detrás del Centro, la lucha es reñida, y los Verdaderos Finlandeses, partido euroescéptico de derechas, ocuparían el segundo puesto con 38 escaños, por delante de los conservadores con 37 escaños, y los socialdemócratas con 34.
Sipilä deberá esperar al anuncio de los resultados definitivos, a mediados de la semana, para que le encarguen oficialmente formar gobierno.
«Para ello necesitamos ante todo conseguir la confianza, y luego hablaremos del programa del gobierno», declaró.
Según las proyecciones, la victoria del Centro es menos amplia de lo que predecían los sondeos.
Finlandia tiene un sistema de representación proporcional y una cultura política de consenso que suelen llevar al poder a coaliciones heterogéneas.
Se espera que las negociaciones para formar gobierno duren semanas.
Varias posibilidades de coalición
Los Verdaderos Finlandeses (oposición), que aspiraban a convertirse en la segunda fuerza del país, podrían conseguir su objetivo y permitir que su líder, Timo Soini, pueda negociar un puesto en el gobierno, preferentemente el de ministro de Relaciones Exteriores.
«Nos presentaremos en las negociaciones con la cabeza alta y los pies en el suelo», prometió Soini a sus seguidores en Helsinki.
Sipilä debería disponer de numerosas opciones para formar un gobierno de coalición ya que, según Yle, nueve partidos entrarán en el Parlamento.
Sin embargo, el líder del centro dio a entender durante la campaña que sólo se asociaría a uno de los dos partidos del gobierno saliente: los socialdemócratas o los conservadores.
Este domingo, no quiso indicar cuáles son sus preferencias. «Vamos a afrontar una tarea difícil, pero quiero felicitar a todo mi equipo», dijo.
La sobriedad de la campaña electoral de Sipilä da una idea del estilo que adoptará como primer ministro.
El antiguo hombre de negocios quiere ser ante todo eficaz para salir de la crisis económica, después de tres años de recesión, de austeridad presupuestaria, de reformas fallidas y de pesimismo entre la población.
El nuevo primer ministro afronta una tarea complicada ya que el anterior ejecutivo dejó numerosas cosas por hacer, ante la dificultad de hallar consensos.
«Dado el pragmatismo lacónico de Sipilä durante la campaña, resulta difícil adivinar cuál será el programa del gobierno», reconoce Juahan Aunesluoma, profesor de historia política en la universidad de Helsinki.
El Centro promete la creación de 200 mil empleos en 10 años, en un país cuyo desempleo (9.2%) está en su nivel más alto desde 2003.
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