By La Organización de Estados Americanos (OEA) y España firmaron hoy un acuerdo para renovar su cooperación con una donación de 3,5 millones de dólares que se destinarán a apoyar la paz en Colombia, la gobernabilidad democrática, los derechos humanos o la seguridad ciudadana.
En una ceremonia realizada en la sede de la OEA, en Washington, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y el secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Gonzalo Robles, firmaron hoy el acta del compromiso.
Insulza destacó el compromiso de España con la institución hemisférica y señaló que durante la última década se ha convertido en el Observador Permanente que más fondos ha donado.
«Para la OEA, el Fondo Español ha supuesto un aporte importante de recursos para el cumplimiento de sus mandatos y la consecución de sus objetivos, lo que ha favorecido el desarrollo de casi cien proyectos entre 2006 y 2013 en áreas centrales y estratégicas para la Organización», dijo el chileno.
El máximo representante de la OEA destacó «el hecho de que se seguirá manteniendo el apoyo a sectores y líneas de actuación que ya se venían apoyando, que han demostrado ser exitosos, y en los que confluyen los intereses estratégicos de la OEA y de la cooperación española».
Robles aseguró que la OEA es un «socio estratégico» para España en sus proyectos en América Latina y el Caribe.
«Con esta firma, hemos querido renovar el apoyo a todos aquellos proyectos y programas en los que España viene colaborando», dijo el secretario general de la AECID, quien añadió que su gobierno sigue con mucha atención la ejecución de los proyectos en los que está involucrado.
«Nuestro compromiso es estructural y no coyuntural, y nuestro deseo es seguir ayudando a fortalecer esta Organización, porque América Latina y el Caribe son uno de nuestros objetivos prioritarios», añadió.
Los fondos beneficiarán proyectos relacionados con la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de Colombia, la implementación de las medidas de fomento de la confianza entre Belice y Guatemala, y el fortalecimiento de las capacidades de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
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