By La invitación del gobernador de Texas, Rick Perry, al presidente de México, Enrique Peña Nieto, a visitar la frontera por la parte texana para ver sus iniciativas de seguridad fue calificada hoy como «teatro político» por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
Fernando García, director ejecutivo de esa organización, aseguró que Perry busca este tipo de reflectores políticos debido a sus aspiraciones para lanzarse a la Presidencia de EE.UU. en 2016.
«Es un teatro político. Creo que lo que se ha visto es que el gobernador se está quedando solo en su postura de que los soldados o la Guardia Nacional son buenos para la frontera o para defendernos de los niños», dijo hoy García a Efe.
Afirmó que el gobernador de Texas hace declaraciones de mayor peso mediático porque su campaña política no acaba de «levantar».
«Lo real es que el despliegue es parte de su campaña y sus aspiraciones políticas porque creo que su campaña no levanta. Desde México vinieron críticas sobre la Guardia Nacional y ahora trata de hacer declaraciones referentes», agregó.
El gasto mensual por mantener desplegados a los miembros de la guardia nacional en la frontera con México para apoyar las labores de la Patrulla Fronteriza ha superado las expectativas, dijo.
El gobernador Perry envió una carta el miércoles al presidente Peña Nieto para responder a las críticas que el mandatario mexicano hizo sobre el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera.
«Leí con interés y preocupación sus comentarios respecto a la seguridad de la frontera, en la que llamó al incremento de seguridad en la frontera ‘desagradable’ y ‘condenable’ (…) Como amigos, podemos discernir, pero siempre tenemos que mantener un diálogo respetuoso y honesto acerca de los retos que enfrentamos, que es por lo que le escribo hoy», mencionó en la carta.
Perry calificó de «fracaso» la política migratoria de México y sus medidas para combatir la delincuencia, e invitó a Peña Nieto a visitar su estado y observar sus iniciativas de seguridad.
El gobernante mexicano había criticado previamente el despliegue de las tropas de la Guardia Nacional en la frontera ordenado por Perry, que calificó de un tanto «desagradable» y «reprobable».
El gobierno de Texas ha insistido en la necesidad de desplegar las tropas de la Guardia Nacional para frenar las operaciones ilegales de los narcotraficantes y detener la inmigración ilegal.
De acuerdo a la información oficial, el número de inmigrantes centroamericanos que se internan de manera clandestina por el territorio de Texas presentó un aumento repentino a principios de este año, pero recientemente ha disminuido.
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