Lo que me interesa es que se cumpla la ley y que no se cometan ese tipo de irregularidades, mi familia y yo acudimos seguido, por lo menos una vez al mes a Mexicali porque tenemos allegados, nos gusta este país, por eso venimos, pero con ese mal trato de la autoridad la verdad da temor venir», declaró Samuel Gómez Ávila, el extranjero originario de Estados Unidos quien dijo actualmente tener residencia en Indio, California.
Acudió indignado a las instalaciones de LA VOZ DE LA FRONTERA donde abiertamente y con la documentación en sus manos se quejó del mal trato tanto verbal como físico del que presuntamente fueron víctimas su esposa, sus dos hijos y él por parte de un oficial del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Relató que los hechos ocurrieron el viernes 25 de julio tras arribar al punto de revisión del cruce fronterizo de la zona centro de la ciudad (garita 1), cuando un oficial de revisión al intentar ingresar a Mexicali pese a que el semáforo tocó verde, le solicitó al conductor que orillara su unidad.
«Eso fue un abuso verbal y físico por parte del señor Armando Camacho Sánchez y su supervisor, Jorge Ramírez Flores, en contra de los cuales ya interpuse una denuncia ante el SAT, pero SAT contra SAT no creo que hagan algo, a pesar de que tenía paso libre el tal Camacho Sánchez me devolvió», explicó.
El disconforme extranjero argumentó que al retroceder Camacho Sánchez le solicitó sus documentos personales, su pasaporte y mica, a lo que respondió no tener, puesto que es norteamericano y posteriormente el oficial optó por exigir la documentación del vehículo en el que este viajaba, un Dodge gris, modelo 2000, con placas americanas.
«A palabras altisonantes comenzó a decirme que esos papeles no le servían, no me dio razones cuando comenzó a discutir y me exigía una mica cuando yo no soy residente sino nacido en Estados Unidos, de ahí continuó con los insultos, empujó y pateó a mi esposa y a mi hijo de 11 años le dijo mediocre, mientras que a mí me arrojó los documentos en la cara».
Gómez Ávila señaló que el trato de ambos servidores públicos fue prepotente, ofensivo y al intentar recibir apoyo del resto de quienes trabajan en dicho cruce fronterizo, los mismos empleados le sugirieron que se trasladara a la garita 2 del Nuevo Mexicali, pues ahí sí lo auxiliarían, ya que Camacho Sánchez es el «gran jefe» en la primera garita.
Levantan denuncia
Precisó que con objeto de hacer valer sus derechos como visitante, hizo uso del famoso «teléfono rojo», pues le quitaron el automóvil, teniendo contacto telefónico con un empleado del SAT de nombre César González, quien levantó la denuncia otorgando un expediente con número de folio 28727.
«Cuando me quitaron el vehículo me dieron una forma que son los derechos del contribuyente, cuando ese papel me lo debieron entregar al principio tal y como lo dice en el propio documento, pues el oficial no cumplió las reglas porque nunca me informó, porque me maltrató a mi familia y a mí», apuntó.
El ofendido agregó que acudió a este medio impreso con el propósito de que este tipo de faltas y abusos de autoridad no se hagan constantes, pues a él lo que menos le interesa es recuperar el vehículo que le fue decomisado injustamente, sino que simple y sencillamente la agresión a su familia fue ofensiva.
«Hubo muchas irregularidades, los hechos ocurrieron el 25 de julio y ellos me dieron el documento que me hicieron firmar con fecha del 22 de julio y les hice saber que ese sello estaba vencido y me dijeron que les importaba muy poco lo que sucediera, pero con groserías y que firmara o me meterían a la cárcel», añadió
Comments