En su más reciente estudio la casa encuestadora IMERK se enfocó en conocer sobre la existencia de violencia infantil en la entidad y su impacto en las personas afectadas por el maltrato físico.
El director general de IMERK, Manuel Lugo Gómez, mencionó que en cuanto a “corrección física”, tres de cada diez habitantes de Baja California recibieron algún tipo de golpe por parte de sus padres en su infancia, proporción que sube a cuatro en Rosarito, así como en los hombres y las personas de 36 a 65 años.
Cabe mencionar que el uso de esta medida ha disminuido en las nuevas generaciones, bajando a dos de cada diez en quienes hoy tienen de 18 a 35 años, sin embargo llama la atención ver que tres de cada diez mujeres también fueron golpeadas, precisó.
Con relación al 31.0% de las personas que fueron víctimas de esta medida “correctiva” en su infancia, se encontró que de cada diez de ellas; a seis las golpearon con un cinto u otro accesorio y a tres con la mano abierta.
Indicó que el uso de objetos se incrementa a siete en Rosarito y a ocho en Tecate, así como a siete en los hombres y las personas mayores de 36 años. El golpe con mano abierta sube a cinco en Tijuana, así como en las personas de 25 a 36 años y a seis en los jóvenes 18 a 25 años; cabe resaltar que esta medida se incrementa a cuatro en las mujeres.
Manuel Lugo enfatizó que a dos les afectó la relación con sus padres, proporción
que aumenta a tres en Tijuana, Tecate y Rosarito, así como en los hombres y los
segmentos de 26 a 35 años y 46 a 65 años. Con relación a la afectación por la
edad actual existe un dato interesante, mientras que en los jóvenes de 18 a 25
años el daño en la relación sube a cuatro, en las personas mayores de 65 años
disminuye a uno.
Considerando al 87.5% de las personas que tienen hijos, se identificó que cuatro de cada diez de ellas han utilizado la corrección física en por lo menos una ocasión con sus hijos, proporción que se incrementa a cinco en Tijuana y Ensenada, así como en el segmento de 36 a 45 años, abundó.
El director general de IMERK resaltó que en este momento seis de cada diez personas están en contra de que se utilice la corrección física (golpe, nalgada, jalón de cabello, etc.) como una medida correctiva con los hijos, el rechazo de esta medida se incrementa a siete en Ensenada, así como en las personas de 26 a 35 años.
Por el contrario, su aceptación sube a cinco en Tijuana, así como en las personas mayores de 65 años y entre quienes fueron corregidos físicamente en su infancia.
Agregó que similar a lo anterior, seis de cada diez bajacalifornianos están de acuerdo en que legalmente se prohíba el uso de la corrección física con los hijos, posicionamiento que se incrementa a siete en las personas de 26 a 35 años, sin embargo baja a cinco en Tecate, así como en las personas de 36 a 45 años.
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