By Un avión pequeño se estrelló la madrugada del jueves 22 de mayo en el vecindario de Murphy Canyon, en San Diego, California, dejando al menos una persona muerta, múltiples casas dañadas y una intensa movilización de cuerpos de emergencia.
La aeronave, identificada como un Cessna 550, cayó cerca del Aeropuerto Ejecutivo Montgomery-Gibbs alrededor de las 3:45 a.m., según informó la Administración Federal de Aviación (FAA).
De acuerdo con Dan Eddy, subjefe del Departamento de Bomberos de San Diego, el avión transportaba combustible en grandes cantidades que se dispersó en la zona tras el impacto, provocando incendios en al menos 15 viviendas y varios vehículos.
El siniestro obligó a la evacuación inmediata de residentes, aunque las autoridades confirmaron que no hubo heridos graves entre la población civil.
“Hay combustible de avión por todas partes. Nuestro enfoque fue registrar todas estas casas y sacar a todos de inmediato”, explicó Eddy en una conferencia de prensa citada por The Associated Press. Agregó que la aeronave podía llevar entre ocho y diez pasajeros, y que aún no se ha confirmado el número total de personas que viajaban a bordo.
“Hasta el momento hemos detectado más de una víctima mortal”, declaró también a la agencia AFP.
Las causas del accidente están siendo investigadas por expertos de la FAA y de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), quienes serán responsables de proporcionar actualizaciones conforme avancen las indagatorias.
Según testimonios recabados por medios locales, la visibilidad en la zona era escasa al momento del incidente.
“Había mucha niebla. Apenas se podía ver lo que había adelante”, indicó Eddy. La aeronave provenía de Wichita, Kansas, y su última comunicación registrada fue una transmisión del piloto anunciando que se encontraba a cinco kilómetros del aeropuerto. No hubo llamadas de emergencia previas al impacto, reportó ABC News.
Entre los vecinos afectados se encuentra Christopher Moore, quien relató su experiencia a AP: “Escuchamos un estruendo muy fuerte. Al mirar por la ventana vimos humo. Tomamos a nuestros hijos y salimos. Fue realmente horrible, pero a veces uno simplemente tiene que agachar la cabeza y ponerse a salvo”.
El vecindario, compuesto por viviendas unifamiliares y dúplex, se encuentra en una zona densamente sobrevolada por aeronaves tanto civiles como militares. Las calles Salmon, Sample y Sculpin permanecen bajo evacuación, mientras que la vía Santo Rd. está cerrada a la altura de Aero Drive. Las autoridades instaron a la población a reportar inmediatamente cualquier olor a combustible o hallazgo de escombros al número 619-531-2000.
Como parte del operativo de emergencia, se estableció un centro de evacuación en la Escuela Primaria Miller (4343 Shields St.). La Policía Escolar Unificada de San Diego anunció que las escuelas primarias Hancock y Miller permanecerán cerradas este jueves, aunque se ofrecerá servicio de cuidado infantil en la segunda.
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