By Casos de corrupción, como Odebrecht o la Estafa Maestra, que involucran a la estatal Petróleos Mexicanos y proyectos que financiaban universidades públicas «han puesto en duda la capacidad de la Fiscalía General de la República para ir más allá de la denuncia y llevar a los responsables a juicio», prosigue el IPC.
Lamentablemente, en nuestro país ya es cosa de todos los días enterarse del caso de otro funcionario público que, tras abusar de su puesto, escapó a otra parte del mundo con cantidades de dinero que están más allá de nuestra imaginación.
Tampoco es raro que escuchemos de líderes sindicales que viven en la opulencia, de bombas de gasolina que despachan litros de 900 mililitros o de un amigo que tuvo que dar “mordida” para librarse de una inmerecida (o merecida) multa. Sin ir más lejos, prácticamente todos en algún momento hemos realizado acciones “inofensivas” como copiar o dejarnos copiar en un examen, meternos en una fila o utilizar alguna app para evitar el alcoholímetro, pasando por alto las consecuencias de todo ello.
Por ello, no resultó nada rar que México registró un retroceso de dos puestos en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) en su edición 2022, publicado por la organización Transparencia Internacional, al caer del sitio 124 al 126 en un listado de 180 países.
En 2019 el país había logrado mejorar su calificación, sin embargo, en 2022 sumó su tercer año consecutivo con la misma calificación, 31 puntos. La escala del índice va de cero, la peor calificación, a 100, la mejor calificación posible.
«Por tercer año consecutivo, México obtuvo 31 puntos [de 100 posibles] en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional», indicó en un comunicado el capítulo mexicano de la organización con sede en Berlín que realiza el estudio anual.
En 2019 y 2020, México había detenido la caída de años anteriores y comenzó un repunte, pero desde entonces la percepción de corrupción que mide el estudio demoscópico se estancó.
«México había mejorado su calificación en 2019 y 2020, pero a partir de ese año, su calificación en este índice se mantuvo constante», explica el informe con los resultados de las encuestas realizadas en 2022.
El peor evaluado de los industrializados
México sigue siendo el país peor evaluado entre las 38 naciones industrializadas que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, y obtuvo la misma calificación que Bolivia, Laos y Uzbekistán.
Después de los avances en 2019 y 2020, «la ausencia de sentencias firmes para los involucrados en los grandes casos de corrupción, como Odebrecht [sobornos] o la Estafa Maestra [peculado]», que involucran a la estatal Petróleos Mexicanos y proyectos que financiaban universidades públicas «han puesto en duda la capacidad de la Fiscalía General de la República para ir más allá de la denuncia y llevar a los responsables a juicio», prosigue el informe.
Las grandes tramas de corrupción en el país no han sido sancionadas, ni se han devuelto a las arcas de la nación los recursos desviados dice el reporte anual de TI.
Los expertos señalan evidencias de que las autoridades responsables de impartir justicia en esos casos «podrían utilizar estas instituciones con un sesgo político-electoral».
Las seis recomendaciones para México las encabeza la necesidad de aprovechar el Sistema Nacional Anticorrupción que integran las instituciones de control, fiscalización e investigación de la corrupción, cuyo papel ha sido cuestionado por el Gobierno.
La segunda señala la tarea pendiente de recuperar activos desviados de las arcas estatales durante años de corrupción e impunidad; y la tercera plantea «poner energía en la reparación del daño a las víctimas» y la no repetición.
Además de la protección a denunciantes de corrupción, TI pide a las autoridades ofrecer garantías a quienes la investigan, para que «no recibirán represalias o sean amedrentados», dice la cuarta recomendación.
La lista termina con una alerta sobre «el uso de la anticorrupción con fines político-electorales» en temas de lavado de dinero; y señala que otros países sancionan la corrupción ocurrida en México, mientras que «las autoridades locales no avanzan en estos temas».
Los países mejor evaluados en 2022 fueron Dinamarca (90 puntos), Finlandia y Nueva Zelanda (87 puntos), seguidos de Noruega (84 puntos), Singapur y Suecia (83 puntos).
Los países peor evaluados fueron Siria y Sudán del Sur con 13 puntos; Somalia es el que tiene la calificación más baja, con 12 puntos.
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