By Nuestra región, nuestra península, nuestro estado, es casi una isla. Rodeada de esos mares hermosos, de singular belleza, pero aun poco aprovechados.
El Mar, es uno de los recursos naturales más importantes en el mundo. Las naciones que aprovechan el mar, que controlan el mar, los países marítimos, son países líderes. En el devenir de la historia casi todas las naciones líderes han sido países marítimos. Fenicia, Roma, España, Portugal, Holanda, Inglaterra, Estados Unidos, China, Japón, Rusia, entre otros, que cada uno en su tiempos ejercieron su hegemonía en sus regiones y en el mundo. Todos ligados al mar.
Nuestro México, se ha dicho hasta el cansancio, tiene abundantes mares y largas costas. Los mares Mexicanos, son tal vez el recurso natural menos aprovechado de nuestro país.
Tenemos más mar que tierra firme. 2 millones de Kilómetros cuadrados de tierra; 4 millones de kilómetros cuadrados de mar. El doble. Esos enormes mares nuestros, que no han sido mucho parte de nuestro pasado, pueden ser mu-cho parte de nuestro futuro.
Nuestra región, nuestra península, nuestro estado, es casi una isla. Rodeada de esos mares hermosos, de singular belleza, pero aun poco aprovechados. Es lamentable no aprovechar nuestro mar, en un país como el nuestro de tantas carencias, de tanta pobreza, con hambre.
Uno de esos mares generosos, que protege y enriquece el flanco derecho de nuestra península, es el Golfo de California, también mal llamado Mar de Cortez.
Este trozo de mar, estuvo amenazado, y muy cerca de sufrir un atentado inconcebible alejado de la forma y el fon-do con que deben de tomar las decisiones sobre el aprovechamiento sustentable de los mares.
Sin ningún fundamento científico, apartado de la mejor ciencia disponible, en un acto insólito por lo frívolo y descabellado, respondiendo a presiones de ONG extranjeras y de sus némesis nacionales, se anunció por SEMARNAT que se iba a cerrar el Golfo de California para el aprovechamiento Pesquero y Acuícola.
La mediad anunciada, lesionaba no solo a los miles de pescadores y de sus familias que durante generaciones han vivido de la pesca en esas latitudes. Se hería también a las plantas procesadoras en tierra, a sus trabajadores, a la industrias y talleres de apoyo a pesquerías y granjas acuícolas; se laceraba también a la capacidad de alimentar a nuestro pueblo, cancelando sin fundamento, pesquerías altamente importantes, como la Sardina, que es una fuente importante de alimento para la nación.
También se impedía, de un brutal plumazo, el desarrollo de actividades marinas fundamentales hacia el futuro. Se paralizaba el desarrollo pesquero y acuícola sustentable para las generaciones del mañana.
Felizmente, el nuevo Gobierno Federal, escucho la voz enérgica de protesta de miles de opositores a esa medida absurda de cerrar el Golfo de California para la pesca y la acuacultura, que estuvo muy cerca, a semanas de implementarse.
Manifestó, a través del nuevo Secretario de Agricultura y Pesca y del propio Presidente Electo, que el Golfo de California no va a ser cerrado para las actividades Pesqueras y Acuícolas.
Los pescadores mexicanos podrán seguir trabajando, aportando alimentos para nuestro pueblo. Y ese mar seguirá siendo un factor de progreso para nuestro país. Sin olvidar, desde luego, que la pesca debe de ser responsable; debe de ser sustentable.
No debemos de olvidar que tenemos más mar que tierra y el mar es el recurso natural menos aprovechado en nuestro país.
No debemos olvidar que todo esto, al final del día, es absolutamente, un tema de soberanía.
Todo lo anterior, renueva la esperanza de que el mar pasará finalmente y esperemos que pronto, a ser un factor de vanguardia en el desarrollo de México. Ese es el lugar que le corresponde.
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