Como era de esperarse, el tamaño del proyecto merecía que fuera encargado a los mejores y así sucedió.
El reconocido arquitecto británico Norman Foster y un yerno del magnate mexicano Carlos Slim ganaron el contrato para diseñar un nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, un proyecto que requerirá una inversión de unos 9 mil 150 millones de dólares, dijo el martes una fuente familiarizada con la decisión.
La fuente, que pidió permanecer en el anonimato, dijo a Reuters que el proyecto presentado por la sociedad entre Fernando Romero, el yerno de Slim, y Foster había ganado. El
operador de aeropuertos de México, ASA, no quiso hacer comentarios.
Arturo Elías, portavoz de Slim, dijo a Reuters a fines de mayo que el diseño presentado por Foster y Romero fue uno de varios consorcios que presentaron ofertas para diseñar el aeropuerto.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció el martes que el nuevo aeropuerto tendrá seis pistas y sería capaz de movilizar hasta 120 millones de pasajeros al año, cuatro veces más que en la actualidad.
Peña dijo el martes que las nuevas instalaciones permitirán resolver la creciente demanda del saturado Aeropuerto Internacional Benito Juárez, en un intento por impulsar el turismo y la generación de nuevas inversiones.
El actual aeropuerto de Ciudad de México -con sólo dos pistas para aterrizaje y despegue- es el segundo más utilizado en Latinoamérica después de Guarulhos, en Sao Paulo.
El Gobierno informó que el nuevo aeropuerto será levantado en un área contigua al que existe actualmente y que requerirá una inversión de 120 mil millones de pesos (9 mil 150 millones de dólares).
Romero, quien está casado con Soumaya Slim, hija de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, es el jefe de la FR-EE Fernando Romero Enterprise.
La firma diseñó el Museo Soumaya de la Ciudad de México, donde se encuentra parte de la colección personal de arte de Slim, quien controla el gigante mexicano de telecomunicaciones América Móvil.
Foster es uno de los arquitectos más famosos del mundo, y su firma, Foster + Partners, ha diseñado decenas de proyectos de alto perfil alrededor del mundo, incluyendo el aeropuerto de Pekín y el Estadio de Wembley en Londres.
El Universal / Staff Campestre
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