El celular de Jorge Vergara suena constantemente. Unas veces son llamadas y otras mensajes de Whatsapp. Silencia el teléfono, porque quiere salir al paso de los rumores, que comienzan a hartar al dueño del Guadalajara.
Y es hora de aclararlos.
Ni se divorcia de Angélica Fuentes ni Chivas tiene precio, aclara el empresario, en entrevista exclusiva, horas después del empate a cero entre el Rebaño y el Veracruz.
Habla en sus oficinas de Polanco, debajo de un cuadro enigmático que parece simbolizar a un futbolista sin rostro, con la playera del Rebaño.
La razón para no vender al chiverío es simple : “Es negocio. Tiene números negros, así de simple”, comparte.
—¿Tiene precio el equipo?
“No, en este momento no”, afirma.
El secreto para que el Guadalajara sea redituable en materia financiera —según Vergara— es “una buena administración de parte de la gente de Angélica [Fuentes, su esposa], una excelente comercialización y, por supuesto, incremento de valor”.
Las ganancias que tiene el Guadalajara provienen de vender los derechos de televisión para México y Estados Unidos por separado, además de que los patrocinadores pagan bien por anunciarse con los rojiblancos, tanto en la playera como en la publicidad estática en el estadio Omnilife.
Por ambos conceptos, el Rebaño Sagrado percibe hasta 30.5 millones de dólares anuales, según Rogelio Roa, experto en mercadotecnia deportiva.
“Cuando yo recibí Chivas, la televisora [Televisa] sólo pagaba por Chivas, incluyendo Estados Unidos y el resto del mundo. Y Chivas tiene un valor específico en el mercado de Estados Unidos, entonces, simplemente es comercializarlo por partes separadas”, revela.
La inversión en futbolistas, de acuerdo con las cifras del propio dueño del 11 veces campeón del futbol mexicano, ha sido de 250 millones de pesos (16.7 mdd) en los últimos dos años.
Es decir, Vergara al ser el dueño obtiene una utilidad de casi el doble de lo que gasta en fichajes.
—Se habla mucho de una venta, usted mismo lo menciona: Si es negocio, no tiene por qué venderlo.
“Es muy simple, y se los voy a decir en palabras mexicanas: Ya dejen de chingar. Hasta el cansancio he dicho que ni está vendido ni está en venta, dejen de chingar. Y que si los que están corriendo estos rumores pretenden que van a desestabilizar al equipo, están totalmente equivocados”, refuta inmisericorde el empresario.
La taquilla tampoco ha sido problema en Chivas. El público ha respondido, pese a que el equipo se ubica en el antepenúltimo sitio de la tabla porcentual, que determina el descenso.
Vergara sabe los números de asistentes al Omnilife. “Veracruz metía 19 mil gentes la temporada pasada, y ayer metimos 30 mil [cifra superior a la del América, 27 mil]”, expone.
Hace unas semanas, hubo un traspaso de acciones de los socios del Club Deportivo Guadalajara Asociación Civil al Grupo Omnilife/Chivas. Jorge Vergara aclara que fue para tener “el pastel de Chivas completo”.
“Hay gente de los disidentes que ya se cansaron y decidieron vender, y si quedaban 30, ahora son 14. Y si vienen más disidentes, negociamos, porque quiero tener toda la casa, que sea nuestra. Eso es todo”, dice.
No sólo una potencial venta ha sido motivo de polémica al interior del Guadalajara. Se ha rumorado una ruptura en el matrimonio Vergara-Fuentes.
El dueño de Chivas dice que “al resto del país le debe importar un pepino el que yo esté casado, divorciado, soltero, lo que esté, porque eso no es asunto de nadie”.
En caso de un eventual divorcio, el Rebaño no sufriría afectación alguna, de acuerdo con el empresario.
“Estamos muy contentos. Y suponiendo que ya sucediera eso [una separación], ¿en qué le va a afectar a Chivas? Somos socios, yo tuve una socia, mi esposa anterior, y nunca tuve un conflicto en lo más mínimo.
“Así es que no afecta en nada. Yo lo único que creo es que hay gente que está dedicada a crear chismes y rumores para crear inestabilidad y causarle daño a Chivas”, finaliza.
El Universal
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