By La inseguridad para las compañías mineras mexicanas y sus empleados se ha incrementado durante los últimos meses, declaró a The Wall Street Journal (WSJ) el presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, Manuel Reyes.
Ingenieros, ejecutivos e incluso mineros han sido extorsionados y secuestrados en los últimos meses, muy seguramente por bandas criminales, dijo Reyes al WSJ. «Es un peligro diario. Es el crimen organizado sitiando a las personas», señaló.
Países en desarrollo como Zambia y Chile se han convertido en un reto cada vez más grande para las compañías mineras, entre las crecientes exigencias en materia de impuestos, una oposición más eficaz de las comunidades y el endurecimiento de los estándares ambientales, se explica en el diario.
De acuerdo con el WSJ, la actividad criminal en México, donde la exploración de mineras extranjeras ha ido en aumento, podría llevar a que se reduzca aún más el número de países considerados seguros para esta industria.
El gobierno mexicano ha dispuesto unos 5 mil elementos de la Policía Federal para la protección de industrias sensibles para la economía, como la minería y la producción petrolera, pero estos no han sido suficientes, señala Reyes.
«El Estado de Derecho que tenemos ahora es muy laxo. La pregunta es porqué las compañías extranjeras no se quejan abiertamente», cuestiona Reyes.
Para ejemplificar esta situación, el diario estadounidense cita un caso ocurrido el pasado martes en Sinaloa, en el que un grupo armado robó 900 kilos de material, que contenía unas 7 mil onzas de oro (198 kilos), de la mina El Gallo, perteneciente a la compañía canadiense McEwen Minning Inc.
La policía y funcionarios de McEwen sospechan que alguien al interior de la empresa ayudó al grupo criminal para perpetrar el asalto, que ha llamado la atención a nivel internacional y ha puesto de relieve las preocupaciones sobre la seguridad de las mineras en México, uno de los centros mineros más grandes del mundo.
La mina de McEwen se encuentra en la misma cordillera costera que vio nacer al cártel de Sinaloa, uno de los principales grupos del narcotráfico del país. El área se ha visto arrasada por la violencia tras la detención del líder de cártel, Joaquín «El Chapo» Guzmán y otros cabecillas del narco, agrega la versión online del diario.
Los autores del robo a la mina El Gallo se llevaron 900 kilos de material concentrado durante 30 días de producción, valuado en el mercado actual en unos 8.4 millones de dólares.
El ejecutivo de alto rango de McEwen, que pidió no ser identificado, señaló que normalmente habría la mitad de esa cantidad de concentrado en la mina, además de que la calidad del oro en esa ocasión era particularmente alta.
«Varios hombres con armas automáticas detuvieron a los empleados en su camino a la refinería de la mina, los ataron de manos y pies y les vendaron los ojos. Afortunadamente nadie resultó herido de gravedad durante el asalto», dijo al Wall Street Journal el jefe ejecutivo de la minera, Rob McEwen.
El diario estadounidense hace un recuento de los últimos y más relevantes casos de la violencia que enfrentan las mineras en México.
En marzo, tres empleados de Goldcorp. Inc fueron hallados muertos en Guerrero, luego de que ellos y otros trabajadores fueran secuestrados días antes.
En febrero, la empresa canadiense Torex Gold Resources Inc. informó que cuatro de sus trabajadores estaban entre las 13 personas secuestradas de una de sus minas en Guerrero, 11 de los cuales fueron liberados o encontrados después.
En 2013, señala, un ejecutivo del gigante minero ArcelorMittal fue asesinado en un tiroteo que el gobierno mexicano presume fue perpetrado por un poderoso cártel local.
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