By Problemas respiratorios, pérdida de la capacidad auditiva y olfativa, complicaciones renales y malformaciones en recién nacidos, son algunos de los padecimientos sanitarios que aquejan a residentes del Valle de Mexicali, víctimas de la contaminación de la planta geotérmica Cerro Prieto que opera aquí la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin dejar a un lado el daño a más de 8 mil hectáreas de tierras agrícolas.
Ramiro Magaña, comisario del ejido Hidalgo, y a nombre de ejidatarios y vecinos de los seis principales ejidos afectados, como son el Nuevo León, Oaxaca, Michoacán de Ocampo, Delta y Pátzcuaro, manifestó que no cesarán su lucha por que las autoridades tomen en verdad cartas en el asunto, pues cada vez es más el daño a la salud que provoca esta planta generadora de energía.
Acompañado de los investigadores Jesús Román Calleros y Manuel Carrasco Álvarez y del comité ciudadano del valle de Mexicali, mostró con el mismo testimonio de cada uno de los afectados, la gravedad del ecocidio causado por CFE, junto a la empresa perforadora Latina en esta parte del valle, misma que ha quedado asentada en diversas actas de inspección, incluso por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Desde hace más de 20 años que inició operaciones la geotérmica, ha habido un gran impacto ambiental a la flora, fauna y también a la salud humana, enfatizó el doctor Román Calleros.
Este campo geotérmico ha generado pérdidas económicas a los productores por el daño irreversible que ha causado a las parcelas por los altos contenidos de salmuera, que han quedado inservibles para toda actividad agrícola o acuícola.
Mermados de su salud y sin tierras aptas para la agricultura, como en el caso del ejido Hidalgo, que después de contar con 1,300 hectáreas de tierra productiva, hoy a causa de la contaminación se redujeron amenos de 70 hectáreas aptas para el cultivo.
Se estima, agregó el investigador Román Calleros, que al menos han sido afectadas 8 mil hectáreas de tierras cultivables por las emisiones contaminantes del campo geotérmico de Cerro Prieto.
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