Los candidatos a suceder a José Mujica en Uruguay cerraron el jueves sus campañas con tono diverso: el ex presidente de izquierda y favorito Tabaré Vázquez se mostró ganador y prometió más desarrollo, mientras el centroderechista Luis Lacalle Pou acusó a la izquierda de «diez años de fracaso».
En un acto masivo en un parque de Montevideo, un distendido Vázquez enumeró los logros del FA en los últimos dos periodos de gobierno, principalmente económicos, e indicó que el país va «hacia el camino del desarrollo, pero no de cualquier desarrollo». «Queremos un desarrollo humano integral», enfatizó quien fuera en 2005 el primer presidente de izquierda del país.
Tres días antes de la segunda vuelta electoral, todas las encuestas vaticinan un triunfo holgado de Vázquez sobre el candidato del Partido Nacional Lacalle Pou: el primero obtendría entre 52% y 55% y el segundo entre 37% y 40% de los votos.
Un resultado ya anticipado tras la primera vuelta del 26 de octubre, en la que Vázquez obtuvo el 47.8% de los votos, lo que le dio la mayoría en la cámara de Diputados, y dejó a Lacalle Pou (30.9%) encargado de liderar un bloque opositor debilitado tras el magro desempeño de su tradicional aliado, el también centroderechista Partido Colorado (12.9%).
De hecho, la campaña electoral hacia el balotaje se desarrolló con pocas estridencias, con un Vázquez que no brindó entrevistas a medios de prensa y recorrió el interior del país en una gira «de agradecimiento». «Nada está ganado», advirtió no obstante el jueves este oncólogo de 74 años. «Falta todavía el próximo domingo. Después sí podemos decir: misión cumplida».
Mientras tanto, en la ciudad de San Carlos (Maldonado, sudeste), tras meses evitando las confrontaciones, Lacalle Pou quemó sus últimos cartuchos y endureció su discurso, en su último mensaje a los votantes.
Al evocar los errores en las políticas aplicadas por el FA, sobre todo en educación y cultura, este diputado de 41 años, hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), afirmó que «fueron 10 años de fracaso rotundo» y acusó al gobierno de «terquedad».
«Hoy cumplí con mi último compromiso de campaña (…) estuvimos caminando por el asentamiento Kennedy (…) diez años de bonanza económica no pasaron por el Kennedy, como no pasaron por tantos asentamientos de Maldonado», acusó. «Cuando el gobierno es llevado como centro para mantenerse en el poder, lo único que hace es recortar la libertad de los individuos», advirtió además.
En la recta final de la campaña, Lacalle Pou había respondido molesto esta semana a una serie de spots publicitarios de un sector del FA burlándose de «los pitucos», forma de referirse a la clase alta.
En la publicidad, una mujer de clase alta llama por teléfono a «Cuquito» -en referencia al apodo del padre de Lacalle Pou, el ex presidente Lacalle (1990-1995) a quien apodan «Cuqui»- para quejarse de exigencias a su juicio exageradas que le hacían trabajadores rurales o empleadas domésticas.
«Que nos llamen ‘pitucos’ es el resentimiento más grande que yo he visto en el país», dijo Lacalle Pou a radio Sarandí, indicando que esa publicidad apunta a la división de clases.
«¿Cuál es el problema de haberse criado y educado en mi barrio? ¿Soy menos solidario?», indicó el diputado, que estudió en institutos privados y vive en un barrio privado en la periferia de Montevideo.
«Tabaré Vázquez es un tipo rico, tiene mucha ‘guita’ (plata). Tiene el monopolio del cáncer en Uruguay, es un oncólogo famoso, prestigioso, y tiene muchísimo dinero», añadió.
El miércoles, el propio presidente Mujica se refirió al tema y pidió disculpas al candidato blanco. «En nombre de mi pueblo le pido disculpas. A veces se nos pasa un poco la lengua», indicó. «Pero la cofradía entre nosotros hay que cuidarla». A la medianoche del jueves comienza una veda que impide realizar más actos de campaña electoral, previo a los comicios del domingo.
Comments