By El Clúster Aeroespacial de Baja California lleva 20 años creando comunidad entre las empresas que forman parte de la cadena de producción del sector. Su actual presidente, Tomás Sibaja, lleva 9 años involucrado en la asociación en diferentes posiciones, todas de carácter honorario.
Por: Andrés Barba Gómez
La presencia de Tomás Sibaja infunde un profundo respeto y admiración a quienes tienen la fortuna de conocerlo. Esto es afirmado tanto por sus colaboradores cómo los empleados del edificio en dónde se ubica su oficina. Al respecto, el también Doctor en Economía afirma que este carácter y visión es producto de la experiencia que ha acumulado a lo largo de los años.
En entrevista para CAMPESTRE, el actual presidente del Clúster Aeroespacial de Baja California afirma que es originario de Tepetitán, una comunidad del municipio de Macuspana, Tabasco. Sin embargo, desde pequeño se vio obligado a mantener una actitud desapegada, al vivir en diferentes ciudades gracias al trabajo de su padre, un ingeniero petrolero. Su verdadera inclinación por tener una visión global comenzó en Asia, en dónde fue asignado al inicio de su carrera como diplomático, en dónde se desempeñó durante 7 años en diferentes ciudades y países.
Vi el arranque de los famosos tigres de Asia. En aquel entonces se hablaba de Seúl, Hong Kong, Corea y Taiwán, que por su tamaño tenían una política industrial muy férrea de sus gobiernos. Puedo decir con orgullo que observe y analice su crecimiento de cerca,” indica.
“Una familia tijuanense a la cual quiero mucho, me invita a formar parte de su grupo para darle continuidad a lo que me tocó promover como una oportunidad para acercar a ese bloque económico asiático a México” continúa Sibaja, al referirse a Baja California como un polo de atracción económica desde los años 80, cuando fue un importante punto de intercambio con Estados Unidos.
“Entonces yo aún no conocía Baja California, y el gobernador de esa época, Héctor Terán Terán, me invita a cortar el listón de una de las empresas que yo había promovido. Acepté venir y me dieron un tour industrial en toda la entidad. Me enamoré de esta tierra, y quiero pensar que me reencontré con mis raíces en esta bella región,”expresa.
Sibaja trabajó durante 7 años con este grupo, apoyando en la atracción de inversiones al promover naves industriales. Además, afirma haber logrado un gran éxito al solucionar necesidades específicas de la demanda asiática en la región.
“Estamos hablando de tres años, del 96 al 99, en los que hicimos parques industriales de clase mundial. Llegar al trabajo a las 6 de la mañana e irnos a las 11 de la noche todos los días, esa era nuestra cultura,” explica Sibaja.
Otro suceso que lo marcaría para el resto de su vida fue su misión a Irak por dos años. Después del derrocamiento de Sadam Huseín en Irak, fue invitado por sus antiguos amigos y colegas diplomáticos del Washington Group para participar en la reconstrucción de los países afectados por la guerra del golfo en Medio Oriente.
“Me encontré en Bagdad entonces con una guerra anárquica, porque en el momento en que Sadam es encontrado en un hoyo, las facciones étnicas y los grupos tribales comienzan a pelearse los unos con los otros. Me sensibilizó mucho esa experiencia, porque fui objeto de ataques dónde fallecieron mis compañeros, mi seguridad y yo sigo aquí. Después de seis atentados dije, yo estoy viviendo una vida prestada,” afirma Sibaja, quien asegura que después de esa experiencia está profundamente agradecido de tener la oportunidad de trabajar para otros y apuntalar su espíritu de servicio.
Al cumplir su misión, realizó su doctorado en economía en París y regresó en 2009 a Baja California. Expresa que fue cómo volver a casa, al ser recordado por sus colegas del medio empresarial y los gerentes de muchas plantas industriales que ayudó en su instalación en Baja California. Mientras cavilaba cuál sería su próximo proyecto, fue invitado a participar en la organización del Clúster Aeroespacial de Baja California.
“Me enamoró el sector de la industria aeronáutica. Yo entendí su dinamismo, al menos desde el punto de vista de la aviación. Desde que me transportaba en Asia, me sorprendía de tener la seguridad de que las aeronaves te llevarán seguro a tu destino. (…) Yo sirvo a este ecosistema de la industria aeroespacial en la entidad, y entrego mi energía y pasión en él porque creo en lo que hago y el impacto que genera esta asociación,” explica.
Actualmente el clúster está conformado por un consejo consultivo, integrado por expertos en ingeniería aeroespacial, y por un equipo operativo de jóvenes, mujeres estudiantes de ingeniería que encontraron un lugar para explotar sus capacidades y conocer el área industrial.
“No cobramos comisión por las oportunidades de negocio que les prestamos a nuestros miembros. (…) Lo poco que recibimos como membresía, va dirigido a estudiantes que buscan pedir un apoyo para viajar a algún concurso, o experiencia estudiantil. Nos tocó el caso de una niña que se fue a estudiar a Toulouse y se retrasó su beca CONACYT, por alguna razón. Le mandamos un apoyo hasta que la reactivaron,” comentó sobre las actividades del clúster.
“Todos estos proyectos son en esencia la correlación entre productividad, mentalidad de triunfo y efectividad que aprendí en Asía, continúe en Bagdad, consolidé en París con mi doctorado y ahora ejecuto,” puntualizó Sibaja, quien continuará colaborando en la construcción de un futuro mejor para Baja California, siempre teniendo presente una visión global.
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