VIVIMOS TIEMPOS PRECIOSOS. En estas semanas pasadas ocurrieron más sucesos que los que pasaban hace escasos 20 años. Vivimos ya en la era digital, con sus peligros y riesgos, pero son mucho mejores tiempos. Hoy el sol ya no se tapa con un dedo y en forma casi instantánea, los acontecimientos, aciertos, errores de los gobernantes y demás protagonistas salen a la luz.
Con las redes sociales, el viejo problema de fondo que tenemos en México, entre los progresistas, los que desean el cambio, la modernidad , la apertura y los que no quieren cambiar para preservar sus canonjías o su cómodo status quo.

Esta guerra subterránea que actualmente se está librando en nuestro país con la redes, se agudiza más y sale a la luz el conflicto que tiene atorado al país desde hace décadas.
Los enemigos del progreso, los que quieren crear un caos, han aprovechado muy bien estas herramientas de la redes para sabotear, bloquear todo intento de avance del país y crear un clima de percepción muy negativo alrededor del los 3 últimos Gobiernos, Fox, Calderón y el actual, —aclaro que EPN, no es santo de mi devoción, es más, ha cometido muchos errores—, «Peña Nieto team» ha sido muy acertado en promover las reformas, menos la fiscal, que tanto han urgido al país, desde hace más de 20 años; pero se han enfrentado a los más oscuros intereses tanto dentro como fuera del país, para que México quede en el atraso.
La mayoría de los mexicanos nos dejamos llevar por embaucadores y atacamos sin pensar a la presidencia. No se malinterprete: está perfecto la libertad de expresión, pero también hay que saber utilizar esta libertad y no caer en provocaciones o en juegos y lo que está ocurriendo hoy es que la tiramos al régimen ya sólo por placer.

Este inédito y polémico acontecimiento de la visita de Trump a México, evidenció que no todo el mundo tiene el mismo nivel de preparación y/o de conciencia, en este nueva era digital en el cual nos movemos. Véase cómo este hecho desató y sacó a flote instintos de venganza antropológicos.
Es claro que hay que saber la historia para no repetir los errores del pasado, pero es cierto también que no es lo mismo el Hitler del siglo pasado y un Trump en esta era digital. Trump nunca podrá provocar una cuarta guerra mundial, en el remoto caso que se convirtiera en el próximo presidente de EEUU

Ernesto Porras

/Panorama

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