Diariamente por la mañana sabemos más de los gobiernos corruptos de nuestro país que se caracterizaron por mantener gente que no sirve para nada, más que nutrirse de los recursos del pueblo. Nuestro presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR se ha encargado de revelar a funcionarios que formaron camarillas haciendo sombra a la presencia de las personas buenas y sabias y frustrando la acción de los que sí producen y trabajan por el bien de las instituciones. Esta acción de lealtad nunca antes vista en un presidente mexicano hacia sus gobernados, llena de esperanza a los mexicanos y transporta asombro y respeto en mandatarios de otros países que han superado la corrupción. A mucha gente de nuestro Estado le hace falta más carácter para sortear sus obligaciones de trabajo y no echarse a vivir con quejas y reclamos por lo que no son capaces de hacer de buen modo y con más personalidad. Veo personas insistir en desacreditar al gobernador electo en Baja California; JAIME BONILLA, antes de entrar en funciones y sacan sus frustraciones haciéndolo responsable de sus propias deficiencias.
Me preocupa la falta de ganas para superar las dificultades y sobreponerse a los problemas con más dignidad y buen humor.
Peor aún me incomodan más los lidercillos como JOSÉ LUIS OVANDO; dirigente del PAN que abusan de esta deficiencia popular para levantar banderas en favor de luchas francamente manipuladoras, en pro de intereses políticos que no ayudan a recuperar la confianza en salir todos juntos para mejorar nuestra calidad de vida.
Hacer todo lo posible como BONILLA por continuar la lucha en favor de la honestidad y en contra de todo tipo de actos y procedimientos corruptos.
Ayudar al futuro gobernador en desaparecer los minibuses suicidas rojo y negro de los bulevares, en usar menos el auto y procurar el transporte de calidad.
Apoyar a JAIME en buscar la manera de hacer que los políticos, empezando por los funcionarios de todos los municipios y del Gobierno del Estado, si se bajen el sueldo. Insistir en que los diputados cobren sólo a las sesiones a las que asistan y que se les pague menos por lo que hacen.
Ayudarle a que logre éxito en elevar la calidad de educación para que sea de verdad el centro de la política de crecimiento y desarrollo social.
Que la lucha para acabar con el narcotráfico se centre más en disminuir el consumo que en perseguir a los traficantes y vendedores.
Quiero ser optimista y luchar más por lo que deseo; sé que no es nada fácil y que se puede caer en el idealismo, pero prefiero luchar con ganas por algo en lo que creo, que tirarme al suelo y quejarme de todo lo que pasa, especialmente criticar al gobernador electo; JAIME BONILLA, y a sus próximos colaboradores y no hacer nada para que Baja California este mejor. Al menos poniendo un efectivo granito de arena. ¿Y tú qué estás dispuesto a hacer este día sin quejarte?
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