El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, rechazó que México sea “un cementerio”, como lo señalaron 20 organizaciones de todo el país ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, Estados Unidos. Meade sostuvo que en el país la violencia se está abatiendo y “estamos mejorando prácticamente en todos los indicadores, al tiempo que nuestras leyes se están modificando para hacer realidad el México en paz que todos queremos, el México en paz al que convoca el gobierno y el México en paz al que somos convocados por la sociedad civil”.
Así lo estableció, en el marco de la inauguración de la Feria AcciONU -con motivo de los 70 años de la Organización de las Naciones Unidas y su 68 Aniversario en México- que se llevó a cabo sobre la avenida Paseo de la Reforma, evento en el que el funcionario, junto con la representante de la Organización de las Naciones Unidas en nuestro país, Marcia de Castro, y el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, fueron increpados por un grupo de activistas, quienes mantienen un plantón a las afueras de las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR), en demanda de la aparición con vida de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Al respecto, el canciller Meade Kuribreña aseveró que este tipo de manifestaciones “son una evolución muy positiva”. Cuando México escoge abrirse al mundo, dijo, para aprovechar la experiencia que el mundo ofrece en estos temas, se compromete también con una agenda de transformación interna y en este sentido, resaltó, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, está absolutamente comprometido con esa agenda.
Añadió que un país vibrante, una sociedad civil que exige, “nos parece que es una señal de una sociedad que evoluciona, donde los derechos se exigen de manera puntual, y donde el gobierno trabaja todos los días para estar a la altura de esa exigencia”. Desde esa perspectiva, dijo, este tipo de expresiones son una señal de que estamos evolucionando, es una señal de que la gente puede sin ninguna preocupación reclamar y exigir sin ningún empacho, es un síntoma de una sociedad civil viva, vigente, participativa, y de un gobierno que escucha, que toma nota, que registra y que hace esfuerzos por transformarse.
Cuestionado respecto al señalamiento de familiares de desaparecidos quienes ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), consideraron que el país es un cementerio, el encargado de la política exterior del país subrayó: “México claramente es mucho más que eso y estamos -reiteró- mejorando claramente en todos nuestros indicadores».
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