By Ante las últimas modificaciones propuestas a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables (LGPAS) en donde se adicionó un párrafo al artículo 62 para darle mayor certidumbre a la flota mexicana para explotar excedentes pesqueros, el presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola delegación Baja California Juan Morán Sánchez, subrayó la necesidad de incrementar el presupuesto al sector para acceder a esos recursos marinos.
“El pasado 21 de octubre, bajo la iniciativa del diputado Alfonso Inzunza Montoya, presidente de la comisión de pesca de la Cámara Baja, se aprobó la adición de un párrafo al artículo 62 de la LGPAS en dónde se ponen candados a flotas extranjeras para explotar los posibles excedentes pesqueros en nuestro país y privilegiar a la flota mexicana” reconoció el líder de la pesca en Baja California.
Morán Sánchez explicó que el tema de fondo tiene que ver con dos circunstancias fundamentales que limitan la capacidad y certidumbre sobre los excedentes de pesca en el país.
En primera instancia, dijo, no hay estudios técnicos suficientes que nos indiquen qué tipo de pesquerías, en que cantidades ni en que ubicaciones, pudieran ser clasificadas como excedentes pesqueros.
Agregó que es urgente que el gobierno federal otorgue los recursos económicos suficientes al Instituto Nacional de Acuacultura y Pesca (Inapesca) para realizar esos estudios por medio del Buque de Investigación Pesquera y Acuícola (BIPO) con el objetivo fundamental de incrementar el potencial de pesca en el país de una manera sustentable, incluyendo los excedentes pesqueros.
En segundo término, añadió, el gobierno de la república debe de generar una política económica diferente en torno al sector pesquero al ser éste, parte fundamental del sector primario que puede y debe incidir de manera sustancial en la seguridad alimentaria del país.
Es trascendental que los legisladores incrementen sustancialmente el presupuesto para dotar a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), encabezada por Mario Aguilar Sánchez, para que este organismo, en coordinación con otras instancias, faciliten el financiamiento para la construcción de nuevas embarcaciones y la renovación de flota mayor en México, dijo.
Recordó que desde el sexenio del ex presidente José López Portillo, en donde hubo un auge tanto en la construcción de embarcaciones comerciales como de embarcaciones para Pemex, no se ha visto nada igual, lo que ha inhibido el potencial crecimiento del sector en el país.
La década de los setenta, añadió, se caracterizó por su apogeo en la construcción de barcos pequeños destinados a cubrir las necesidades locales, así fue como se fabricaron cerca de mil embarcaciones para la pesca del camarón y barcos especiales como los sargaceros, hecho que no se ha vuelto a dar desde hace más de 30 años.
Morán Sánchez señaló como lamentable que en 1987, la explotación pesquera de los diversos sectores del país, capturó casi 1 millón 500 mil toneladas de producto, y 10 años después, en 1997, no llegó ni a 700 mil toneladas y en 2013, de acuerdo a datos oficiales, la pesca en México no pasó de 1 millón 600 mil toneladas, similar a lo que se capturaba hace 26 años.
Advirtió que lo anterior pone de manifiesto la falta de políticas públicas adecuadas para fomentar el crecimiento sostenido y sustentable de un sector fundamental para la seguridad alimentaria en México.
El líder de la pesca en Baja California explicó que es fundamental otorgar apoyo crediticio al sector pesquero, estableciendo un mecanismo financiero a través de organismos como lo era el Banco Nacional Pesquero y Portuario (Banpesca), que fue creado con las características de banca múltiple, lo que permitía financiar la actividad desde la fase de captura hasta la comercialización y logística.
Recordó que en los 90, se constituyó el fideicomiso “Fondo Nacional para el Desarrollo Pesquero”, que atendía en forma particular las necesidades crediticias y financieras del sector cooperativo y para el sector privado, se crearon programas específicos como el de apoyo financiero para la construcción de embarcaciones atuneras y sardineras dentro del Fondo para el Fomento a las Exportaciones.
Abundó que los recursos económicos en programas y apoyos e incluso el financiamiento para la pesca y la acuacultura en México, no son equitativos y con ello, se ha limitado el crecimiento del sector, por lo que actualmente, la flota mexicana no tiene la infraestructura para poder realizar pesca de profundidad y de alta mar en donde pudieran explotarse los excedentes pesqueros del país.
“Hoy, ante la iniciativa del legislador Inzunza Montoya, se abre la oportunidad para que los legisladores federales evalúen objetivamente el potencial de crecimiento que puede tener la pesca y la acuacultura en el país, que beneficiaría no solamente en la Cruzada Nacional contra el Hambre, sino en la generación de más empresas y más empleos” dijo.
Es importante destacar, que el artículo 62 de la LGPAS plantea el aprovechamiento de los excedentes pesqueros desde 2007, y la modificación planteada por la Cámara Baja en días recientes, pudiera abrir el debate para modificar todo el artículo de la Ley, planteando la necesidad de que a través del presupuesto federal anual, se dote al sector pesquero de México de los recursos suficientes para incrementar su participación en el Producto Interno Bruto Nacional que hoy en día, no rebasa el 1%, señaló.
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