Cientos de tropas fueron desplegadas el lunes en Liberia y Sierra Leona como parte de un plan de emergencia, a fin de contener un letal brote del virus del ébola que ha causado la muerte de 887 personas en África.
El pánico que existe entre las comunidades locales, que han atacado a empleados de salud y amenazado con quemar áreas de aislamiento, llevó a los gobiernos regionales a imponer severas medidas la semana pasada, incluyendo el cierre de escuelas y cuarentenas en la remota zona boscosa donde se originó el brote.
El virus hemorrágico, que no tiene cura conocida, ha infectado a más de mil 600 personas tras su aparición en África Occidental, poniendo bajo presión la capacidad de sistemas de salud con bajo financiamiento y de grupos de ayuda en una de las regiones más empobrecidas del mundo.
Tropas y trabajadores médicos fueron trasladados el lunes en camiones militares hasta el extremo oriental de Sierra Leona, donde hay una elevada densidad de casos. Un portavoz militar, el coronel Michael Samoura, dijo que la operación, llamada «Octopus», involucraba a unos 750 efectivos.
Las tropas se reunirán en la ciudad de Bo, al sureste del país, antes de viajar a comunidades aisladas para implementar cuarentenas, agregó. Los trabajadores de salud podrán trasladarse libremente en la zona y las comunidades estarán bien provistas con alimentos.
Pese a los llamados de ayuda de los grupos de asistencia, el número de casos también está subiendo de forma constante en Guinea, donde se originó el brote en febrero, mientras que la megaciudad de Lagos, la capital de Nigeria, registró el lunes su segundo caso de ébola en un médico que trató al estadounidense Patrick Sawyer, quien falleció por la enfermedad el mes pasado.
Lagos es la ciudad más grande de África, con 21 millones de habitantes, y una de las más concurridas del mundo, aunque carece de una infraestructura sanitaria eficiente.
De 70 personas que estaban bajo vigilancia en Lagos, ocho han sido «puestas en cuarentena en una sala de aislamiento proporcionada por el Gobierno del estado de Lagos», dijo un funcionario nigeriano.
El ébola es una de las enfermedades más letales del mundo, con una tasa de mortalidad de hasta el 90 por ciento de los casos.
La enfermedad comienza con dolores de cabeza y fiebre y entre los síntomas finales están hemorragias externas e internas, vómitos y diarrea. No existe un tratamiento eficaz ni vacuna para proteger a las personas.
Funcionarios africanos dijeron el lunes a Reuters que instituciones financieras internacionales están preparando paquetes de financiamiento para evitar la propagación de ébola y atender los casos en Liberia, Sierra Leona y Guinea.
El presidente del Banco Africano de Desarrollo, Donald Kaberuka, dijo que su institución desembolsaría de inmediato 50 millones de dólares para los tres países, donde escasean los recursos de gobiernos y de los sistemas sanitarios para afrontar la enfermedad.
El Banco Mundial, en tanto, tiene previsto anunciar la entrega de fondos para los tres países previa aprobación de su directorio, de acuerdo a funcionarios de la entidad.
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