En medio de un ambiente impresionante, los Pumas de la UNAM le dieron una dolorosa lección al superlider e invicto América, tras imponerse 1-0 en un duelo correspondiente a la Fecha 7 del Apertura en la cancha del Estadio Azteca que registro una gran asistencia, pero no se llenó.
Las Águilas saltaron a la cancha con cierta parsimonia esperando conocer lo que mostrarían los felinos, quienes de inmediato buscaron preocupar el arco defendido por Moisés Muñoz, sin embargo carecieron de claridad.
Por ello, los azulcremas empezaron a dar chispasos de ese buen juego que los tiene como lideres del torneo. Por la banda izquierda Michael Arroyo hizo como quiso a José Carlos Van Rankin, enviando servicios al área que pusieron a temblar en varias ocasiones al guardameta Alejandro Palacios, quien evidencio su nerviosismo en todo momento.
Luis Gabriel Rey tuvo la más clara de la parte inicial al presentarse solo en el área, pero el balón se fue por un lado de manera increíble.
Los aurizuales respondieron con una jugada magnifica de Javier Cortés, al eludir varios amarillos y sirviendo para Emmanuel Ludueña que envió el esférico muy débil a las manos de Muñoz.
En las gradas el ambiente fue inigualable, aunque los excesos nuevamente aparecieron por parte del público auriazul que desató varios conatos de bronca con la policía.
En el complemento bajaron un poco las revoluciones del encuentro con un América volcado al frente y unos visitantes más precavidos esperando no llevarse una desagradable sorpresa.
Pero conforme avanzaron los minutos las llegadas volvieron a los arcos. Primero fue Arroyo, quien solo en el area estrelló la pelota en la humanidad del arquero Palacios.
Más tarde Dante Lopez pasó de villano a héroe cuando desperdició dos llegadas claras sobre Muñoz, pero a dos minutos del final sacó un disparo que se desvió en la pierna de Goltz para superar al portero mandando la pelota a las redes y desatando una auténtica fiesta auriazul que enmudeció a los azulcremas.
Las Águilas pagaron caro la falta de contundencia, pues tuvieron las armas para seguir con la buena racha, no obstante, pudo más el corazón, con su cuota de fortuna, de unos felinos que parecen despertar del letargo con el que arrancaron el torneo.
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