Olas de admiradores frenéticos. Filas sin fin. La plaza monumental de Playas de Tijuana recibió este domingo a miles de bajacalifornianos y sandieguinos que desde horas tempranas acudieron impacientes por ver al astro puertorriqueño en acción. Ricky Martin presentó lo mejor de sus éxitos ante un aproximado de 20 mil seguidores que anhelaban su regreso a siete años de ausencia.
Vibrante y carismático, siempre en comunicación con los fans. Siempre congruente con las causas que más le apasionan y siempre con esa sonrisa humilde que derrite corazones.
El escenario se levantó en dos pisos con pantallas laterales que amplificaban el cuadro principal. Aunque al fondo de la tarima, también se encontraban pantallas de diferentes tamaños que alternaban entre la proyección del concierto y mensajes de paz o videos que enfatizaban el discurso de las canciones.
Las paredes, tapizadas con luces Led, brillaron presentando el número de entrada de Ricky Martin. «Come with me» fue la primera canción que cantó el boricua, seguido por «Shake your bon-bon» y «Adrenalina«.
«Buenas noches Tijuana. Me voy a hacer el sordo esta noche» anticipó Ricky Martin en la primera oportunidad que tuvo para hacer espacio y hablar «Esta noche voy a preguntar varias veces. ¿Cómo está Tijuana?» preguntó enérgicamente esperando recibir una respuesta recíproca.
«Ustedes son una adicción, y por eso vuelvo y vuelvo tantas veces» comentó para introducir una canción a la que describe como parte de sus favoritas: «Vuelve«, uno de sus mayores hits de su disco homónimo lanzado en 1998, recordado por muchos como el tema principal de la telenovela mexicana Sin ti.
El público se quebraba la garganta cantando, pero también respondiendo a los llamados del cantante. Cerca de terminar su listado, en un recorrido por material más reciente como «Vida«, el tema del mundial 2014, quedaron sonando en repetición indefinida las percusiones y las palmas de la audiencia, con motivo de acompañar una petición del cantante, tradicional en todos sus conciertos.
Ricky Martin pidió que la audiencia dejara la vergüenza y bailara moviendo los brazos al ritmo de «Por arriba, por abajo«, con el fin de liberar el pudor de quien teme a la crítica del otro.
Entonó varias canciones más, como «Pégate» y «La Copa de la Vida» antes de concluir el concierto con un mensaje para ceder el protagonismo de su concierto a todas las personas que trabajaron con él, haciendo posible el encuentro. Desde bailarines y músicos, hasta aquellos que no solemos ver. Las personas que montaron el escenario y quienes manejan el sonido o las luces del espectáculo, por mencionar algunos.
Se retiró y las luces se fueron con él, aunque la gente prefirió no mover un solo pie, esperando que regresara si lo pedían con suficiente energía. Ricky volvió para complacer a sus fans y cantó una última canción, la más lenta del set list: «A medio vivir«.
Antes de retirarse de manera definitiva, pidió que emuláramos la seña de la paz y mandáramos buena energía al planeta, cosa que todos obedecieron y respaldaron con gritos sin motivo aparente, así como algunos en referencia a su actual participación en La Voz México: ¡Equipo Ricky!
El concierto finalizó tras una hora y 40 minutos de música, baile y un espectáculo de luces, aderezado por los solos de instrumentistas que respaldaron al intérprete de «María», «La Bomba y «Fuego de Noche, Nieve de Día». Los grandes ausentes fueron «She Bangs» y «Lo mejor de mi vida eres tú», aunque definitivamente, nadie abandonó su lugar sin quedar satisfecho.
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