Vengo llegando de la tienda y regreso a casa con una barra de pan, jamón, queso, mayonesa y mostaza. Sí, con respecto a los Vaqueros de Dallas, estoy listo para prepararme un sándwich de mis propias y amargas palabras y aceptar que me equivoqué.
Y cualquiera que haya escrito o pronunciado dos palabras de la NFL en agosto o septiembre, debería hacer lo mismo.
Tengo un amigo que, de acuerdo a sus palabras, “predijo” (Uuuuy, Madame Zazú) el buen andar de los Cowboys. Les aseguro que no los tenía 5-1 en estas alturas de la temporada. Así que el que se quiera subir ahora al barco Vaquero es oportunista y mentiroso.
Pero es que… MIENTEN
Pero… Nada, Mienten.
Pe… NADA.
¿Por qué mienten? Porque NADIE lo vio venir. Ni Jason Garrett, ni Jerry Jones ni Roger Staubach. Y es que simplemente no tiene sentido, y no por lo que hiciera o dejara de hacer Tony Romo, sino que su defensiva era la que prendía los focos de alarma.
Y con justa razón, pues lo sucedido es inexplicable. Por un lado, al frente de la defensa, está Rod Marinelli, sí, el mismo Rod Marinelli que era head coach de aquellos infames Leones de 0-16. Por otro, no es lógico que una defensiva pase de ser la número 32 a la número 15 tras perder a sus dos mejores jugadores en DeMarcus Ware y Sean Lee.
Y ahora, en una liga en la que el énfasis siempre está puesto en el ataque, las defensas siguen demostrando ser el nombre del juego. Lo que es más sorprendente aquí es que Dallas lo ha hecho sin un nombre a destacar. Ninguno. La única novedad es que Orlando Scandrick se comió a Deion Sanders y Rolando McClain a Ray Lewis.
En conclusión, los Vaqueros son de verdad. Tan reales como cualquiera de nosotros… como lo indica el hecho de que no tengan ni para calzones y los tengan que robar.
Y habiendo dicho esto, es hora de los pronósticos de la semana 7.
Bengalíes (3-1-1) en Indianapolis (4-2): De mi libro de secundaria de 500 páginas aprendí una cosa, algo que en Cincinnati ya sabían: La historia pesa. Lo que les sucedió a los Bengals la semana pasada es solo un microcosmos, de lo que ha sido una franquicia que simplemente no sabe ganar. Andrew Luck es todo lo contrario.
Muchos señalarán, y con justa razón, que Indianápolis no tiene una buena defensiva, pero, en serio, cuando tienes a Luck de tu lado ¿qué tanta defensiva necesitas? Especialmente contra un equipo que fuera de casa es más conservador que mi abuelito. No hay gran ciencia, a veces lo más obvio es lo correcto. Colts por 8.
Santos (2-3) en Detroit (4-2): Al ser un hombre casado, sé todo sobre el drama y sin temor debo decir que aunque es la semana siete, los Saints necesitan este juego. Y no por su lugar en la división, ese está más o menos a salvo al estar rodeado de gitanos, sino por ellos mismos. Necesitan un triunfo de calidad y echar a andar la ofensiva, ¿qué mejor que hacerlo ante una gran defensa?
La cuesta es más resbalosa al no contar con Jimmy Graham. Y aunque del otro lado no está Megatron, los Saints simplemente no han mostrado tener la suficiente defensa para contener a los Lions. Así que la resurrección de Nueva Orleáns tendrá que esperar. Lions por 3.
Panteras (3-2-1) en Green Bay (4-2): Si Aaron Rodgers dice que la luna es de queso, créanle, y si Aaron Rodgers les pide que se relajen, relájense. Esa es la moraleja que emerge desde Titletown. Los Packers son justo lo que nos anunciaron, un equipo redondo. Al que si podemos anunciar con la PROFECO por publicidad fraudulenta es a los Panthers.
El ataque de los Packers es cosa seria. La defensiva de las Panteras es solo maquillaje y tacones altos. No se necesita ser científico nuclear para completar la ecuación, al menos no cuando el juego es en Lambeu. Packers por 7.
49ers (4-2) en Denver (4-1): Dos pesos completos se miden por una porción del cinturón el domingo por la noche. Uno es elusivo en ataque y con una defensa muy física. El otro con una pegada monumental y una defensa oportuna. Si fuera boxeo, mi dinero estaría con el elusivo (ver Mayweather, Floyd). Pero no lo es. Hay que respetar a Manning y su arsenal de objetivos.
Si Manning y los Broncos pegan primero, y eso sucede más veces de las que no, obligarán al ataque de San Francisco a salirse del plan, tendrán que poner el juego en el brazo de Kaepernick. Y nadie en San Francisco quiere ver un tiroteo entre Kaepernick y Peyton, porque el resultado es muy previsible. Manning pega primero y Broncos gana por 6.
Y para darle velocidad a esto los picks:
Jets (1-5) en Nueva Inglaterra (4-2): Sabes que tu equipo está en problemas cuando extrañan a Mark Sánchez. Patriots por 10.
Halcones (2-4) en Baltimore (4-2): Es turno de Atlanta de subirse al elevador… con Ray Rice. Ravens por 9.
Titanes (2-4) en Washington (1-5): Este juego es como publicar “En el gym” en Facebook: A nadie le importa. Titans por 6.
Halcones Marinos (3-2) en San Luis (1-4): No sé a quién hicieron enojar los Rams para que les tocaran Niners y Seattle en semanas consecutivas. Pero sí sé a quién harán enojar: a su afición. Seahawks por 12.
Browns (3-2) en Jacksonville (0-6): De esas cosas que no puedo explicar, solo llamémosle que son mis “sentidos arácnidos”. Jaguars por 4.
Vikingos (2-4) en Buffalo (3-3): No he acertado un solo juego de las vacas azules este año, pero hoy me siento con suerte. Bills por 5.
Delfines (2-3) en Chicago (3-3): Los Delfines tendrán lugar de lujo para ver todo lo que dejaron ir cuando se deshicieron de Brandon Marshall. Bears por 8.
Jefes (2-3) en San Diego (5-1): Esos Jefes están echados en la hamaca, los de Kansas City, no sé si los tuyos también. Chargers por 8.
Cardenales (4-1) en Oakland (0-5): Con todos los movimientos que los Raiders hicieron alrededor de Carson Palmer, desde su llegada hasta su salida, perdieron por todos lados. Pero si hay algo que los Raiders saben hacer, es perder. Cardinals por 4.
Gigantes (3-3) en Dallas (5-1): Me recuerda a la película con Rick Moranis, pero con un resultado del partido completamente distinto. Cowboys por 9.
Houston (3-3) en Pittsburgh (3-3): Pittsburgh no tiene líneas, sino puntos suspensivos. Y eso es un problema ante JJ Watt y Arian Foster. Texans por 6.
Si me equivoco, sólo demuestra que soy humano.
Se quedan a lavar los trastes: Filadelfia (5-1) y Tampa Bay (1-5).
La semana pasada: 10-5 (Me voy a poner error en el empate porque soy un tipazo).
En la temporada: 56-35.
Comments