¿Porque la luz LED azul daña la retina?

La doctora Laura Hurtado de Mendoza, oftalmóloga adscrita al Hospital General de Zona número 30 del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), advirtió que la luz LED –presente en casi todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana- no es aliada de la vista, ya que la exposición continua a la misma, daña la retina.
Refirió que según técnicos, gracias a su tecnología de bajo costo, la luz LED cada vez está más presente en nuestras vidas debido a su eficacia y el ahorro en el consumo de energía, por lo que ahora se encuentra prácticamente en todo, por ejemplo: en los semáforos, en la iluminación del hogar y en aparatos como celulares o televisores.

Sin embargo, hay estudios que han confirmado que el problema de estas fuentes de iluminación se ha detectado en los diodos azules; los LED funcionan mediante un proceso de obtención de una luz blanca con el acoplamiento de un LED azul con un fósforo amarillo. En este caso, es el LED azul es el que tiene una longitud de onda más corta que roza la radiación ultravioleta, que es la que afecta la retina, agregó.

Hurtado de Mendoza explicó que la retina es un tejido sensible en el fondo del ojo que nunca se regenera, por lo tanto se nace y muere con la misma; el ser humano mantiene los ojos abiertos unas 6 mil horas al año aproximadamente, de las que muchas son inmersas en la luz artificial, por ello una de las recomendaciones más sencillas para protegerla es cerrar los ojos a mendo para atenuar el impacto.

Añadió que los niños son los más afectados ante esta tecnología ya que aún tienen el cristalino poco desarrollado y no puede cumplir con eficacia su función de filtrar la luz; también las personas que padecen degeneración macular asociada a la edad e incluso quienes padecen de alcoholismo.

La oftalmóloga señaló que una dieta sana y rica en vitamina A pudiera ayudar a prevenir los efectos negativos de esta luz ya que los alimentos con vitamina A (espinacas, pimientos, etc.) poseen una gran concentración de pigmentos visuales (maculares), responsables de absorber la parte «mala» de la luz (longitudes de onda corta como el azul y el violeta) aunque la capacidad de estos pigmentos disminuye con la edad.

Finalmente consideró que el problema irá creciendo, no sólo porque actualmente el promedio de vida es más alto, sino porque los jóvenes y niños utilizan cada vez más los dispositivos electrónicos.