Policías encubren a “guachicoleros” en el Bajío: expolicía

Agentes municipales están involucrados en tomas clandestinas de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y protegen a los “guachicoleros”, aseguró Ofelia Hernández Pastrana, una expolicía municipal de Silao Guanajuato, que además afirma que en su momento informó a los presidentes municipales Juan Roberto Tovar y Enrique Solís, de quienes recibió la misma respuesta: “en Silao no pasa nada”.

La expolicía participó en una manifestación realizada ayer en el jardín principal de Silao, donde un grupo de ciudadanos pidieron al alcalde Enrique Solís Arzola que renuncie, pues están cansados de los robos, golpes y amenazas que se registran todos los días en el municipio bajo, aseguran, la complicidad de una Policía Municipal que se encuentra sin director, pues su extitular, Nicasio Aguirre, enfrenta un proceso penal acusado de ser el autor intelectual de la agresión a la reportera Karla Silva.

Hernández Pastrana tiene un proceso penal por disparar con un arma de fuego a un menor de edad que golpeaba brutalmente a un joven en el año 2013; ella debió usar su arma para salvaguardar la vida de la víctima.

Ayer, denunció públicamente que en la gestión de Juan Roberto Tovar fue encomendada como agente de investigación, lo que le permitió conocer de primera mano que varios agentes municipales están coludidos con los “guachicoleros” y controlan tomas clandestinas en varias comunidades.

“El presidente municipal Juan Roberto Tovar me encomendó como policía de inteligencia y gracias a mis resultados y denuncias ciudadanas logré saber que había comandantes involucrados en tomas clandestinas en la comunidad Medio Sitio, la Maraña, San Ramón de Gallegos, Trejo, Rosales y los Bonillas. Los mismos comandantes custodian las camionetas de los ‘guachicoleros’, pero el señor presidente dijo que esas cosas no pasan aquí en Silao”, aseguró.

Hernández Pastrana dijo que por denunciar la corrupción que hay en la Policía Municipal de Silao ha recibido amenazas del comandante José Perales Rangel, a quien señala como quien controla las tomas clandestinas: “he recibido amenazas del mismo comandante José Perales Rangel. Me dijo en su momento que era Caballero Templario, y que me iba a dar una espantada en mi casa.”