La organización británica Oxfam reclamó este miércoles más medidas contra una desigualdad que alcanza cotas sin igual en Latinoamérica, en un informe que constata que el número de multimillonarios se ha doblado en el mundo durante la crisis.
«Lejos de ser el motor del crecimiento económico, la desigualdad extrema es una barrera para la prosperidad de mucha gente», afirma el informe, respaldado por el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el Nobel de economía Joseph Stiglitz, entre otros.
«Hoy la riqueza se acumula arriba, y seguirá haciéndolo a menos que los gobiernos actúen», afirma el informe. Si bien la desigualdad entre países ha caído en los últimos catorce años, la que cuenta es la que hay dentro de cada país.
El 70% de la población mundial vive en países donde las diferencias entre ricos y pobres se agrandaron en los últimos 30 años, coincidiendo con un rápido enriquecimiento de los más ricos.
El informe afirma que la fortuna de las 85 personas más ricas del mundo crece actualmente a un ritmo de 668 millones de dólares cada día. Para ilustrarlo, Oxfam afirma que aunque el magnate estadunidense Bill Gates dejara hoy mismo de ganar más dinero, podría gastar 1 millón de dólares diarios y aún así necesitaría 218 años para acabar con su fortuna.
«Desde la crisis financiera, los rangos de los multimillonarios del mundo se han más que duplicado y ahora engloban a 1,645 personas». Por multimillonarios el informe entiende a quienes tienen más de mil millones de dólares.
En cuanto a Latinoamérica, el documento admite que las diferencias se han reducido pero sigue siendo el continente con mayor desigualdad, un factor que explica la extrema violencia que azota a muchos países de la región.
«La tasa de homicidios es cuatro veces más alta en los países afectados por desigualdades económicas extremas que en las naciones más iguales. América Latina, la región con más desigualdades y la más insegura, ilustra esta tendencia».
En Latinoamérica, recuerda Oxfam, están 41 de las 50 ciudades con más crimen del mundo y entre 2000 y 2010 la violencia acabó con un millón de personas. Oxfam saluda al mismo tiempo el papel que los servicios sociales han tenido en varios países latinoamericanos.
«En cinco países latinoamericanos (Argentina, Bolivia, Brasil, México y Uruguay), los ingresos virtuales que representan los servicios de sanidad y educación, permitieron una reducción de las desigualdades del orden del 10% al 20%». En total, dice Oxfam, diez países latinoamericanos han reducido la brecha entre pobres y ricos.
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