By Ante la posibilidad de que importadores de vehículos usados vuelvan a cerrar los puentes fronterizos del Norte del país, como una medida de coerción para que el Gobierno Federal ceda en sus demandas, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) hizo un llamado para no permitir este tipo de chantajes.
En un comunicado, el organismos presidido por Miguel Elizalde, aseveró: “Nuestro país es reconocido como una plataforma global de producción y exportación. Desafortunadamente, en el camino de la competitividad a México se le ha atravesado el coyotaje del que viven de introducir vehículos viejos, obsoletos, contaminantes e inseguros”.
En la perspectiva de los productores nacionales de vehículos pesados, las manifestaciones que pretenden canonjías y privilegios para los importadores de usados chatarra, pegan directamente al flujo de exportaciones e incluso, al flujo de material de algunos insumos de Estados Unidos.
De acuerdo con datos de la ANPACT, «existen 144 mil trabajadores de la industria automotriz de vehículos pesados y el 5.2% del PIB manufacturero que genera la producción de camiones, tractocamiones y autobuses en México, pesan más que el coyotaje y la irregularidad. Nuestro país puede y debe renovar la flota, no sólo por buenas razones económicas, sino para cuidar el medio ambiente y cerrar el paso a las prácticas irregulares que acompañan a un vehículo chatarra”, refrendó Elizalde.
El pasado 26 de enero, un grupo de importadores de vehículos usados realizó bloqueos en los cruces fronterizos de Tijuana, San Luis Río Colorado, Tecate, Mexicali, Ciudad Juárez, Reynosa y Matamoros, en una protesta que busca eliminar las barreras que existen para la introducción de estos automotores. Esta medida representó pérdidas de hasta 40 millones de dólares para la industria manufacturera.
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