Tijuana, BC 2016.- La conferencia Dámaso Pérez Prado El rey del mambo impartida por Pável Granados e Iván Restrepo resultó ser una charla singular y llena de sorpresas para el público asistente que llenó el vestíbulo y la Sala Carlos Monsiváis en el Centro Cultural Tijuana, la noche del jueves.
Pedro Ochoa Palacio, director general del CECUT, dio la bienvenida a ambos escritores, “para dar continuidad al ciclo de conferencias México a través de la cultura esta noche estamos muy contentos con este tema el Centenario de Pérez Prado, no quiero hablar mucho esta es una amplia presentación muy rica, el maestro Restrepo fue amigo de Pérez Prado y Pável Granados tiene un programa homenaje a Carlos Monsiváis”, precisó Ochoa.
“Es aquí en Tijuana donde se han acordado del Centenario del nacimiento de Pérez Prado, yo creo que él es como un gran planeta al que apenas le estamos conociendo el lado oscuro, hay mucho qué decir de él, Iván quien todo lo sabe de Pérez Prado, ha hecho una selección de música y películas para que ustedes vean su lado desconocido”, dijo Granados.
“Fue un arreglista fantástico, único e innovador, cuando acompañaba a María Luisa Landín lo hacía de una manera, y a Tin Tan de una manera completamente novedosa, era tan polifacético que hacía que la gente estuviera a la expectativa de qué cosa nueva iba a hacer Pérez Prado”, continuó el ensayista.
“El mambo era la expresión de la inmoralidad, era la conjunción de las tradiciones más importantes de la música negra el jazz y la música afrocaribeña y en un país como México catalizador musical, el mambo se convertiría en un fluido musical que impregnaría todo hasta Italia cuando Fellini incluyó mambo en su cinta La dolce Vitta”, continuó Pável Granados.
Enseguida Iván Restrepo, vertió una conferencia de tintes magistrales, acompañada de música y segmentos fílmicos algunos inéditos o literalmente desaparecidos por la codicia comercial, ofreció en video Cocaleca cantada y bailada por Ninón Sevilla, “Perez Prado debutó en México el 8 de abril de abril de 1950 y se quedó seis meses en cartelera”, dijo.
“Pérez Prado y Benny Moré forman un dueto de genios que realiza las grabaciones más históricas de que se tenga memoria en la música tropical”, señaló Restrepo, perfilando al compositor y arreglista, que asoció su nombre a la Época de Oro del cine mexicano donde alternó con Amalia Aguilar, Ninón Sevilla Tin Tan, Joaquín Pardavé y Resortes entre otros.
Restrepo habló de la expulsión de México de Pérez Prado, con el infundió de que quiso musicalizar el Himno Nacional y presentó como una primicia la musicalización que el cubano hizo de las Décimas a la muerte del poeta Xavier Villaurrutia, dichas por el bongosero Julio del Raso, al igual que un video en que Carlos Monsiváis celebra esta versión de índole genial.
Continuaron las sorpresas ofrecidas por la meticulosa selección musical y los fragmentos cinematográficos de Restrepo, en pantalla Pérez Prado hizo el primer striptease masculino junto a Ninón Sevilla cantando ambos María Cristina me quiere gobernar, antes de invitar a bailar en el escenario a los maestros Rosario Mercado y Félix Rentería quienes terminaron dando clases de baile a buena parte del público asistente que colmó la Sala Monsiváis.
Una separata con una selección de fotografías poco conocidas de Pérez Prado y textos de Pedro Ochoa, Gabriel García Márquez, Carlos Monsiváis y el propio Iván Restrepo fue obsequiado al público al final de la conferencia, y firmado a petición de algunos asistentes por Restrepo como recuerdo de esa velada.
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