El presidente Barack Obama se declaró hoy «muy preocupado» por la situación en la localidad kurda de Kobane, en el norte de Siria, atacada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) al término de una reunión con los jefes militares de 22 países de la coalición anti-yihadista.
«Seguimos de cerca los combates en la provincia iraquí de Al Anbar y estamos muy preocupados por la situación en los suburbios de la ciudad siria de Kobane. Ello ilustra la amenaza que presenta el EI tanto para Irak como para Siria», declaró Obama, subrayando que los bombardeos aéreos continúan en ambas regiones.
«Estamos unidos tras nuestro objetivo: debilitar y destruir al EI», declaró Obama, reafirmando sin embargo que se trata de una campaña a largo plazo, durante la cual habrá inevitablemente «reveses». Obama dijo que ha habido «importantes éxitos» en la campaña contra los militantes yihadistas, citando la reconquista de la estratégica ciudad de Mosul, en Irak.
A pesar de los ataques aéreos realizados cotidianamente por los aviones estadunidenses y aliados, los yihadistas lograron llegar por primera vez al centro de Kobane, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH). La coalición necesita comunicar una «visión alternativa» a la del grupo Estado Islámico, señaló.
Estados Unidos había afirmado con anterioridad que la progresión del EI en Kobane había sido frenada gracias a 21 bombardeos en 48 horas. Dos meses después del inicio de los ataques en Irak y tres semanas después de que empezaran los ataques aéreos en Siria, la Casa Blanca aseguró que la estrategia global contra el EI «funciona» y recordó que es «un esfuerzo a largo plazo».
El EI ocupa la mitad de Kobane, en la frontera con Turquía, escenario desde hace días de una lucha feroz y clave para los kurdos, que quieren preservar su autonomía de combate en Siria.
«Los intensos bombardeos contra objetivos precisos del EI han obstaculizado el avance yihadista» aseguró el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, que señaló que prosiguen violentos combates en el centro de la ciudad.
Los kurdos han conseguido, desde sus posiciones en el este, norte y parte del centro de la ciudad, conquistar una colina en el oeste donde dejó de ondear la bandera negra del EI, constató la AFP desde el lado turco de la frontera.
En Irak, el grupo extremista sunita también se extiende en el oeste del país donde está cerca de conquistar la provincia de Al Anbar. «El 85% de Al Anbar está bajo control del EI» explicó el número dos del consejo provincial, Faleh Al Issawi.
Los soldados iraquíes abandonaron su campamento cerca de Hit, uno de los últimos bastiones del gobierno en Al Anbar, ahora en manos de los yihadistas. También se está estrechando el cerco sobre Ramadi, capital de la región donde los yihadistas ya controlan barrios enteros.
«Si la situación sigue avanzando en la misma dirección, sin intervención de las fuerzas terrestres extranjeras en los próximos diez días, la próxima batalla se librará a las puertas de Bagdad», alertó Al Issawi. Por otra parte un ataque suicida en un barrio chiita de Bagdad mató a 21 personas, entre ellas un diputado chiita. El atentado fue reivindicado por el EI.
Como parte del esfuerzo conjunto de la coalición internacional, el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, anunció hoy que decidió con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, «intensificar» los intercambios de informaciones sobre el EI.
«Ningún país civilizado puede dejar de lado su responsabilidad de enfrentarlo», explicó Kerry en rueda de prensa en París junto a Lavrov. Estados Unidos y Rusia se oponen desde hace tres años sobre el tema sirio. El primero apoya a la oposición y el segundo es un aliado del gobierno de Bashar al Asad.
Para evaluar la estrategia antiyihadista, los jefes militares de los 22 países de la coalición iniciaron discusiones en la base Andrews, cerca de Washington. «Esta reunión es la ocasión de evaluar los progresos de la coalición hasta hoy» indicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El presidente Barack Obama tenía previsto unirse a la reunión para discutir «medidas adicionales que la coalición puede tomar para debilitar y destruir» al EI, añadió.
No cabía esperar ningún anuncio espectacular de la reunión, una ocasión para exponer los distintos puntos de vista sobre la crisis en Siria. Ankara desea por ejemplo una zona de seguridad en la frontera en Siria y Turquía, un proyecto apoyado por Francia pero que «no está al orden del día» para Washington.
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