By Las vacaciones son tu único escape a la rutina del trabajo. Es por eso que te recomendamos que disfrutes de Nayarit, un estado mágico.
No se puede explicar la maravillosa sensación de estar sentada bajo el sol, el aroma del mar y la arena bajo tus pies. Tal vez, al igual que yo, ya has disfrutado de unas merecidas vacaciones en la playa, ya sea con tu familia, amigos o novia. Si no lo has hecho, tu mejor decisión es tomar las maletas y lanzarte a la aventura. Sin duda te recomendaría viajar a la Riviera Nayarit. Un hermoso corredor ubicado en el Océano Pacífico.
Como buena amante de la playa, visité hace un par de semanas este inolvidable lugar. Al bajar del avión ya podía sentir ese clima tropical que anhelaba después de tantos días de lluvia.
Aún no eran las 10 de la mañana y ya había llegado a mi destino, el Hard Rock Hotel Vallarta.
Estaba decidida a consentirme. Después de un buen almuerzo, me sumergí en la alberca y tomé unos cocteles en el bar. A las 12 de la tarde corrí al mar a disfrutar del oleaje. Todo el día me dediqué a nadar y a broncearme. Pero después de tantas horas en el mar, mi estomago pedía a gritos un poco de comida.
Fui a mi cuarto para pedir servicio a la habitación. Una buena comida italiana y la frescura de una copa de vino tinto, me dieron las fuerzas necesaria para llegar a mi cuarto y sumergirme por una hora en el jacuzzi.
Al día siguiente me levanté muy temprano, quería salir a explorar el verdadero Nayarit. Con mis tenis bien puestos, me lancé en un tour. En una Unimog Mercedes Benz, te llevan a recorrer los pequeños pueblos aledaños, te cuentan la historia y tradiciones del lugar, para terminar con una caminata por el corazón de la Sierra Madre. De verdad que disfruté del ecosistema.
Ya lista para la siguiente parada visité el club de playa Eva Mandarina, en donde puedes disfrutar de una playa hermosa y la comida ni se diga, parecía que las almejas y el pescado habían saltado a mi plato directo del mar.
Para las 5 de la tarde, lo mejor era seguir con el itinerario y visitar un lugar más, Sayulita. Un pueblo realmente encantador, en donde el surf se practica como deporte principal. Las pequeñas calles, te llevan directamente al mar. Las olas estaban perfectas para mi primera clase de surf. Tengo que admitirlo, esto no es lo mío, pero hay que intentarlo ya estando aquí.
El día terminó con mi regreso al hotel y una buena ducha para bajar y disfrutar de la vida nocturna.
Sin duda que Nayarit es un paraíso mexicano que no puedes perderte. Desde sus playas hasta sus enormes hoteles te dan la bienvenida para que disfrutes de unas excelentes vacaciones, te relajes y te olvides de los problemas.
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