By El ex director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM), Modesto Ortega Montaño, señaló ayer en conferencia de prensa que no es drogadicto ni tampoco ha sido inhabilitado para ejercer como funcionario público, como se estuvo manejando en las redes sociales y medios de comunicación.
Presentó documentos de laboratorio en donde sale limpio, lo mismo que un oficio de la Secretaria de la Función Pública, que establece que no hay documentos en su poder que hagan constar la inhabilitación del también ex presidente del Partido Acción Nacional (PAN) en el Municipio de Mexicali.
Ortega Montaño se vio afectado luego que en el antidoping obligatorio que se hace a funcionarios de alto nivel en el Estado diera positivo en diciembre pasado, pero asegura que fue por haber tomado pastillas para el insomnio y que lo comprobó mostrando las recetas médicas.
En un intento de limpiar su nombre, dijo sospechar que tales señalamientos que se hicieron públicos forman parte del «fuego amigo» en el partido en el que milita y aunque sospecha de dónde podría venir, no tiene pruebas y prefiere dejarlo así y trabajar como siempre lo ha hecho.
Para ello, dio a conocer algunos resultados que tuvo como director de la CESPM en donde aseguró que logró una recaudación de recursos al doble de lo que habían hecho administraciones anteriores, sumando alrededor de 90 millones que se aplicaron en cubrir algunos pasivos que existían.
Además de aplicarse en inversiones en infraestructura o en cubrir aumentos a salarios un tema en donde pudo haber problemas financieros y en el 2014 se obtuvo el primer lugar en Calidad Global y en Eficiencia en los servicios que presta la dependencia.
Agregó que todas las acciones que se realizaron en la CESPM fueron vistas por el Gobierno estatal y por el mismo contralor que la dependencia respectiva envío a auditar a la descentralizada en el período de Ortega Montaño y de quien éste señaló que «el contralor Carlos Mariscal llegó con una actitud atemorizante…»
Reconoció que los señalamientos sí le afectaron, entre ellos por ejemplo, que estuvo en una terna para suceder a José Félix Arango Pérez cuando dejó a principios de febrero la Secretaría General del Ayuntamiento de Mexicali y en donde el nombramiento tiene que pasar por el cabildo.
Ante esta situación, informó que buscó la asesoría de abogados para saber qué hacer y se analizó la posibilidad de recurrir al amparo federal por el sesgo que pudieran tomar las cosas.
No obstante, indicó que aun cuando hubiera sido inhabilitado, nunca a dependido del servicio público para la subsistencia, pues se dedica a actividades empresariales particulares y en caso de no ser invitado seguirá activo en ellas.
«No me retiro de mi partido» y mencionó que seguirá activo en sus tareas apoyando en las elecciones federales de este año en los lugares donde le pidan que colabore y agregó que ha coordinado siete campañas electorales y en todas ha salido bien.
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