El director de CIGA, José Carmelo Zavala, afirmó que los organismos operadores deberían vender el agua de segundo para la industria de la construcción, riego de terracerías y uso sanitario.
Por: Andrés Barba Gómez
TIJUANA. -“Tenemos casos de que en la colonia La Morita o Los Olivos están cerca de plantas industriales y sin más problemas se les podría vender agua, pero en lugar de más de 100 pesos el metro cúbico, si se vende tratada se vendería a 7 pesos, entonces no se les vende por no perder factura, es absurdo,” afirmó José Carmelo Zavala, director del Centro de Investigación y Gestión Ambiental quien señaló que es posible utilizar agua de segundo uso para la industria de la construcción, riego de terracerías y descargas sanitarias.
El agua de segundo uso es aquella que es tratada en desalinizadoras, plantas tratadoras después de ser usada para aseo personal, preparación de alimentos, entre otros usos.
Según informó Zavala, en nuestra ciudad no se vende el agua de segundo uso debido a que de esta forma deben de reducir su costo a las empresas. Sin embargo, señaló que esta medida ayudaría en su preservación pues en nuestra ciudad solo se reutiliza 5% del vital líquido.
Además, agregó que este año fue actualizada la norma oficial mexicana para la descarga de desechos en ríos, arroyos y mares, y será responsabilidad de la Comisión Nacional del Agua, vigilar su cumplimiento.
“Hay condiciones particulares de descargas para grasas y aceites, solidos sedimentables, metales pasados; todos tienen parámetros de descarga que deben ser autorizadas por la dependencia ambiental y el organismo operador.” Indicó el director de CIGA.
Por su parte el secretario del Manejo, Saneamiento y Protección del Agua, Armando Samaniego, indicó que no hay estrés hídrico en Tijuana.
“Tijuana consume alrededor de 500 mil metros cúbicos por día, estamos enviando un poco más, no hay estrés hídrico. Es por eso que las presas están subiendo de nivel. (…) Es necesario medir el consumo de los usuarios que son más de 700 mil en Tijuana, es necesario medir el consumo para poder cobrar, que es la manera en que viven los organismos,” aseguró Samaniego.
El director de CIGA recordó que a pesar de la gran cantidad de investigación que conlleva, el tema ecológico es rentable de forma social, económica y política.
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