MasterCard está a punto de revolucionar el sector financiero global con una innovación que promete hacer obsoletas las tarjetas de crédito tal como las conocemos.
La empresa ha anunciado una nueva tecnología que busca cambiar radicalmente la forma en que realizamos pagos, con un enfoque en mejorar la seguridad, la rapidez y la conveniencia para los usuarios. Este avance podría marcar el inicio de una nueva era en las transacciones financieras, modernizando un sistema que ha permanecido prácticamente intacto durante décadas.
Tokens y biometría: la tecnología que viene a cambiarlo todo
La visión de MasterCard para el futuro de los pagos es eliminar por completo las tarjetas de crédito convencionales y reemplazarlas por un sistema basado en tokens aleatorios. Estos tokens generarían un número único para cada transacción, evitando que la información personal del usuario sea compartida directamente. Esta capa adicional de protección promete reducir drásticamente los riesgos de fraude y el robo de identidad.
El sistema de autenticación también promete ser una revolución. En lugar de los números de tarjeta o códigos PIN tradicionales, MasterCard está apostando por la autenticación biométrica, como el escaneo de la palma de la mano. Con este método, los usuarios ya no necesitarán recordar contraseñas ni llevar tarjetas físicas, lo que hará las transacciones más rápidas y seguras.
Esta apuesta por la biometría se alinea con la creciente tendencia hacia tecnologías que simplifican la vida de los consumidores al mismo tiempo que refuerzan la protección de sus datos.
Un esfuerzo global por un nuevo estándar financiero
Para lograr este ambicioso objetivo, MasterCard ha establecido colaboraciones estratégicas con bancos, empresas fintech y comercios en todo el mundo. La implementación de esta nueva infraestructura requerirá la integración de la autenticación biométrica y códigos de un solo uso, generados a través de aplicaciones móviles.
Además, el cambio se alinea con otras iniciativas internacionales, como la del Banco Central Europeo, que está promoviendo el euro digital para transformar las operaciones financieras en Europa.
Hasta la fecha, este nuevo método de pago representa ya el 25% de las transacciones realizadas, un dato que muestra la aceptación temprana y el potencial de crecimiento de la tecnología. MasterCard se ha fijado como objetivo que, para el año 2030, el 100% de las operaciones financieras se realicen mediante este sistema.
De ser alcanzado, esto significaría el final de las tarjetas de crédito tradicionales y un cambio profundo en la manera en la que realizamos nuestras compras diarias.
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