Una madre de familia consintió que su cónyuge abusara sexualmente de su hija, pero esas agresiones terminaron cuando el padre biológico se enteró.
La víctima tiene 9 años de edad. Desde el 2013, su padrastro la obligaba a ver películas pornográficas.
Siempre que la esposa salía, hacía lo mismo y abusaba de la menor.
La Subprocuraduría de Tijuana informó que los presuntos responsables son Héctor Ordáñez Pérez, “El Choco”, de 34 años, y Sandra Reyes Izabec, quien también se hace llamar Sandra Lizbeth Reyes Fletes, de 26 años de edad.
Los detuvieron agentes de la Policía Ministerial asignados a la Unidad de Aprehensiones y Mandamientos Judiciales.
A él, le cumplimentaron una orden de aprehensión por los delitos de abuso sexual agravado, vio-lación equiparada y corrupción de menores.
En el caso de Sandra por los delitos de omisión de cuidados y corrupción de menores.
En su declaración ministerial, la víctima contó lo sucedido a su mamá, pero no le creyó. Eso ocasionó, los ataques continuaran.
El padre de la niña se enteró y por eso acudió ante el agente del Ministerio Público a interponer la denuncia penal.
La Subprocuraduría de Justicia informó que el dictamen pericial en materia de psicología practicado a la menor, determinó que sí presenta afectación psicológica y requiere de tratamiento.
Ordáñez Pérez y Reyes Izabec fueron internados en la Penitenciaría de La Mesa en Tijuana a dispo-sición del Juzgado Tercero de lo Penal.
Por El Mexicano
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